La segunda edición de los Women StartUp Awards tuvo protagonismo palentino gracias a la biomédica Carla Maté, que se llevó el reconocimiento en la categoría de Ideación, dirigida a aquellas mujeres que se inician en la carrera del emprendimiento con un proyecto en una fase muy inicial. «El premio buscaba referentes femeninos a nivel nacional del sector de la emprendeduría», comenta.
En este caso, la joven de 31 años, antigua estudiante del Blanca de Castilla, es cofundadora y directora general de D-Sight, una empresa que se creó a principios de año desde del Instituto de Investigación del Hospital Vall d'Hebron (VHIR, por su nombre en catalán) de Barcelona para avanzar en el desarrollo clínico de su tratamiento de fases iniciales de la retinopatía diabética. «Trabajaba en la unidad de Innovación del VHIR y decidimos que era un buen momento para crear una empresa e impulsar el proyecto con más fondos a nivel empresarial para esta línea de investigación», explica. Ahora, por lo tanto, encabeza (junto a otros dos socios) su propia compañía.
Concretamente, desde D-Sight apuestan por un colirio para luchar contra una afectación muy común que provoca visión borrosa e, incluso, ceguera en los diabéticos y que, en la actualidad, únicamente se puede tratar en fases muy avanzadas, «cuando los síntomas son muy graves». Además, Maté expone que los tratamientos existentes en estos momentos son muy invasivos. Por el contrario, su compañía (que se define como una spin-off al surgir para explotar un activo originado en un centro de investigación) está desarrollando un producto que se podría utilizar desde que el paciente recibe el diagnóstico y estaría orientado a evitar que los síntomas de retinopatía diabética aumenten con el paso del tiempo. «Este año hemos acabado la parte experimental y a finales de 2024 empezaremos con el primer ensayo clínico en pacientes en el Vall d' Hebron. Luego habrá más pruebas en humanos», asegura la palentina tras admitir que tenía ilusión «por buscar un nuevo reto» y montar su propia empresa. «Creía mucho en este proyecto y me apetecía seguir un paso más. Normalmente damos el relevo a la industria, pero yo quería seguir con esta investigación, ver el final de la cadena y poderme involucrar más en primera línea», añade.
Con la fundación de D-Sight, Maté amplía su currículum, que incluye una amplia formación académica. Es graduada en Ciencias Biomédicas en la UniversidadAutónoma de Barcelona (UAB), realizó prácticas en Alemania y PaísesBajos y cursó un máster de GestiónEmpresarial. «Fue aquí donde empiezo mi trayectoria mixta, dedicándome a acompañar a proyectos científicos desde diferentes empresas», asegura.Además, trabajó en consultorías, en startups y en el VHIR.