El colegio La Salle puso en marcha ayer con un acto simbólico una campaña solidaria para apoyar durante el curso -a través de la recaudación de fondos económicos- a las mujeres de los países empobrecidos, en este caso a través del empoderamiento de campesinas que forman parte de un proyecto en la zona de Reina (Guatemala), en el que se trabajará junto a la ONG Proyde para mejorar sus condiciones de vida.
Bajo el lema Es tiempo de cultivar la justicia, ayer se dieron cita en el patio de La Salle unos 800 alumnos junto a las familias que pudieron acudir, para reunir en torno a 900 personas que formaron una especie de rayo de sol en una bella estampa reflejada sobre el asfalto. La actividad está complementada por otros colegios de La Salle en España y Portugal.
Emilio Mazas, profesor, coordinador de la actividad y responsable del área de justicia del centro, explicó a DP el contenido de la iniciativa. «Hemos dado el pistoletazo de salida de todas las acciones que vamos a llevar a cabo en el colegio para contribuir a esta campaña, que busca concienciar a la sociedad y demostrar que el mundo puede ser un poquito mejor si nos lo proponemos en las decisiones del día a día», apuntó.
A partir de aquí, la campaña contendrá un montón de actividades, como por ejemplo el almuerzo solidario que ya se celebró ayer, en el cual los niños hicieron un bizcocho con sus padres en casa, que luego llevaron al colegio y, al módico precio de 50 centímetros de euro por ración, permitió organizar una degustación que se repetirá cada jueves y que, jornada a jornada, permitirá que la campaña cobre fuerzas y se llene poco a poco una hucha de solidaridad. «Las familias del centro hacen lo que quieren, unos pizza, otros empanada, y lo más frecuente, son bizcochos y madreñas», señaló el docente.
tono festivo. El evento de ayer trató de aportar un tono festivo, ya que no solo se trata de recaudar fondos, sino también contagiar el entusiasmo por la solidaridad y la justicia social entre los alumnos, familias y el propio personal del centro. «Nuestra idea desde el principio es reafirmar un compromiso de años para la construcción de un futuro más justo, donde todos podemos aportar nuestro grano de arena», desgranó.
Además, durante las fiestas de La Salle se llevará a cabo un bingo solidario, en el que se montará una especie de sala de juegos completa. «Además, convertiremos el colegio en un parque de atracciones y se llevarán a cabo varios talleres y un montón de juegos. aún sin concretar la fecha pero, previsiblemente, será en abril», añadió.
Además, manifestó que, con el fin de apoyar el trabajo de las campesinas guatemaltecas en colaboración con la ONG Proyde habrá durante el curso otras actividades formativas. «Se trata de dinámicas de teoría relacionadas con la solidaridad, que se hace en distintos cursos y niveles», concretó Emilio Mazas.
buena respuesta. Sobre el arranque de la campaña Es tiempo de cultivar la justicia, el coordinador apuntó que «en la medida en la que han podido y en función se su trabajo han venido bastantes familias y, entre el alumnado, todos los niños desde infantil», añadió con satisfacción.
Igualmente, precisó que en el acto festivo de arranque llevado a cabo ayer en el patio del colegio no faltó la música y la lectura de un manifiesto, «junto a un gesto solidario en el que se han plantado unos tulipanes, además de intentar luego lanzar unas semillas por el cielo simbolizando el cultivo y el trabajo de las mujeres campesinas a las que apoyamos en Guatemala», detalló.
La Salle es una institución implantada en casi un centenar de países que se dedica a la educación basada en los valores humanos y cristianos. Entre sus objetivos está, según recordó, «el construir una sociedad más justa y solidaroa». La entidad académica está abierta al entorno y atenta a las demandas y necesidades del mundo educativo, laboral y empresarial, «comprometida en llevar adelante su proyecto como comunidad».