A estas alturas de la película, todavía no sabemos qué León quieren los que firmaron en la Diputación leonesa la moción para separar León de la actual comunidad autónoma. ¿León con Zamora y Salamanca?, ¿León con vaya usted a saber con quién?, la provincia de León en solitario? Todas las opciones parecen presentar problemas. Por ejemplo, si es León solo, ya ha dicho el alcalde de Ponferrada que no cuenten ni con su ciudad ni con la comarca de El Bierzo. Y ha añadido: "La política es una cosa seria y esto no lo es". Debería apuntárselo el alcalde León, socialista él, que ha llegado a comentar en una emisora que León podría irse con Asturias por razones históricas, como si León y Castilla no estuviesen unidos desde el reinado de Fernando III el Santo, allá por el siglo XIII. Además, ¿ha preguntado a los asturianos si desean esta nueva frontera o si prefieren seguir como están? Creo que no. Otro tanto cabría decir de Zamora y Salamanca, zonas donde el leonesismo ni está ni, de momento, se le espera. Y también podríamos hacer una encuesta o estudio entre todos los habitantes de esta tierra, de las nueve provincias, oiga, para que nos digan si esto, lo de la Diputación leonesa, es el mayor problema, el más candente, el más esencial, que tenemos planteado en Castilla y León. De hecho, algunas autoridades de distintos partidos ya han dado su opinión. Para el alcalde de Zamora (IU) es malgastar "tiempo y energía". Para el presidente de la Diputación zamorana, Javier Faúndez (PP), lo importante es trabajar para mejorar la vida diaria y no organizar polémicas nuevas. Y así podríamos seguir, pero, en León, ni el PSOE ni el PP lo tienen tan claro. Los diputados socialistas votaron a favor de la moción pese a que en sus municipios varios hicieron lo contrario. Y algunos del PP rechazaron la propuesta aunque en sus ayuntamientos la habían apoyado. ¿Quién me compra un lío? Un lío que puede ir a más porque ya hemos entrado en el terreno, muy peligroso, de la demagogia y la presión. Será mal leonés quien no quiera la separación y un héroe quien la defienda. ¿Por qué no un poco de sensatez y sosiego? Y de mejor gestión.