LAV a Cantabria «compromete» expansión industrial en Aguilar

Rubén Abad
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Alar afea el empalme con la línea convencional de tren hasta Reinosa, que afecta de lleno a Nogales. Pomar pone el acento en la afección al campo

LAV a Cantabria «compromete» expansión industrial en Aguilar

Los ayuntamientos de Aguilar de Campoo, Alar del Rey y Pomar de Valdivia alzaron ayer la voz sobre la afección de la Línea de Alta Velocidad (LAV) a Cantabria a este territorio, a la vez que acusaron al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y a su titular, Óscar Puente, de hacer oídos sordos a las demandas planteadas en torno a este millonario proyecto.

En el caso de la villa galletera, la nueva infraestructura, tal y como está planteado actualmente, «compromete» la expansión del polígono industrial en un municipio que es fuente de empleo para la Montaña Palentina y la vecina Cantabria. Así al menos lo defendió su alcaldesa, María José Ortega, quien se refirió también al desconocimiento existente en la comarca sobre los futuros entronques de las autovías que prestan servicio en el territorio.

«Seguimos sin obtener respuesta y sin que nos escuchen o reciban en el Ministerio», lamentó la regidora, quien se refirió también a las mociones aprobadas en los ayuntamientos de la zona sobre la LAV. A renglón seguido, afeó el «desconocimiento» de los técnicos sobre este rincón de la provincia palentina, donde la infraestructura, con un presupuesto de 800 millones de euros, «provocará unos daños importantes».

Por otro lado, Ortega se refirió también al perjuicio que creará la LAV en el sector agropecuario, al que calificó como «una de las actividades económicas más importantes de la zona». Unas palabras que refrendó José Fernández, concejal en el Consistorio de Pomar, quien se mostró especialmente preocupado por las tierras de regadío afectadas por la infraestructura ferroviaria.

NOGALES DE PISUERGA

Uno de los grandes damnificados será Nogales de Pisuerga, en este caso por el empalme de cuatro kilómetros que plantea Transportes entre el final de la LAV en Alar del Rey y la línea convencional a la altura de Reinosa (Cantabria).

Este proyecto, anunciado en verano por Puente, «destrozará el pueblo para ahorra 20 minutos de trayecto». Así de contundente se mostró el alcalde alarense, Roberto Santos, quien se refirió a los daños que causará «este despropósito de 70 millones de euros» a tres industrias ganaderas, el polígono (por el que pasa tangencialmente) y a una tierra de Harineras de Pisuerga, «la segunda mayor empresa de Alar». «Destruirá parte de nuestra rica vega», concluyó.