El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicó en su edición de ho la orden de la Consejería de la Presidencia por la cual se resuelve la concesión de ayudas económicas a municipios y pedanías de menos de 200 habitantes para el mantenimiento de bares o centros de ocio, una convocatoria estrenada este año y que ha resultado ser un éxito.
El importe total de las ayudas asciende a más de 2,2 millones de euros, repartidos en ayudas individuales de 3.000 euros. En el caso concreto de la provincia, dichas subvenciones irán destinadas a sufragar los gastos corrientes de estos establecimientos en 70 localidades: 50 ayuntamientos y 20 entidades locales menores, con un montante global de 210.000 euros. Estas 70 poblaciones suponen una de cada diez (9,54 por ciento) de las 734 que se beneficiarán en el conjunto de las nueve provincias castellanas y leonesas, donde se invertirá una suma global de 2.202.000 euros.
El total de habitantes empadronados en estos pueblos es de alrededor de 70.000. A esta cifra hay que añadir el número de personas que, teniendo vivienda en estos municipios, no residen allí habitualmente y, por lo tanto, no aparecen en el censo, así como los visitantes que puedan acoger estos pueblos en época vacacional o festiva. En su conjunto, se estima que los establecimientos que han recibido esta ayuda darán servicio a alrededor de 145.000 personas al año, con las consecuencias positivas que esto tiene no solo para la vida diaria en los pueblos, sino también para su proyección turística y festiva.
VISITA A HORNILLOS
Con motivo de esta resolución, el consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, visitó hoy Hornillos de Cerrato, uno de los beneficiarios. González Gago expresó su satisfacción por el elevado interés que ha suscitado esta nueva línea de ayudas entre los pequeños pueblos, y aseguró que «esta es una iniciativa anclada en el territorio, con la que la Junta ha demostrado entender las necesidades de nuestro medio rural; una muestra de política real que ha contado con el respaldo de las entidades locales, y que vamos a consolidar durante los próximos años».
Esta medida del Gobierno autonómico quiere servir como soporte a la calidad de vida en estos pequeños pueblos, cuyos vecinos precisan de un lugar donde poder compartir sus vivencias y relacionarse socialmente. Esta es una función que tradicionalmente ha cumplido el bar, la cafetería u otro establecimiento similar: lugares que permiten evitar la soledad y la desintegración social, y detectar situaciones de vulnerabilidad y desamparo, o aquellas relacionadas con la salud de las personas. Por último, además de su carácter social y asistencial, no se puede obviar que estos establecimientos generan empleo y actividad económica, contribuyendo, así, a dinamizar la economía local.
Los 3.000 euros que recibirá cada ayuntamiento irán destinados a cubrir los gastos de suministros como agua, luz, gas y otros combustibles para calefacción y agua caliente, y también para el pago de internet, televisión o plataformas audiovisuales. La ayuda, por tanto, será en última instancia percibida por la entidad pública (en el caso de que el establecimiento sea de titularidad local) o por la empresa que haya corrido con estos gastos.