Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Más, más y más

27/10/2023

La generosidad de Pedro Sánchez con los independentistas catalanes no tiene límite y aunque ha dado instrucciones a su gente para que ni pronuncien la palabra amnistía, desde el otro lado, sus interlocutores de Junts y ERC "cantan" todo lo que pueden y más. Entre otras razones porque parte de su éxito es aparecer ante su opinión pública y sus votantes como los partidos que han conseguido torcer el brazo nada menos que al presidente de gobierno.

Sánchez da prioridad a las demandas de sus probables socios y lo antepone a lo que él mismo, y su partido, defendían hasta que perdió las elecciones de julio; ha decidido que no cejará hasta llegar a acuerdos con quienes pueden ser futuros socios, aunque eso signifique apostatar de todo aquello que había defendido. Ahora "toca" abrazar lo que pide el independentismo.

Todo en ello en aras de la convivencia en Cataluña, cuando no se ha visto nunca que la convivencia suponga ceder ante un sector de los catalanes frente al otro. Porque no todos los catalanes quieren la independencia de España; son infinidad los no independentistas, como recoge el propio CEO, el CIS catalán. Así que lo de la convivencia no cuela.

A la espera de que Sánchez pida a fecha para la investidura a Francina Armengol, da pasos agigantados hacia posiciones bochornosas. Porque cede ante un chantaje descomunal, porque le importa poco que las cesiones sean inconstitucionales como afirman los que saben de leyes, porque rompe la igualdad de derechos de los españoles más allá de donde residan, porque la negociación de la amnistía se hace con las personas que van a ser favorecidas por esa ley, lo que va contra la decencia, y porque además desde Junts y ERC anuncian nuevas prebendas que complementarían la amnistía y el referéndum. Entre otras, según "El Mundo", incluirían que el Estado pague varios millones de euros a los sediciosos por las fianzas que han tenido que depositar en los tribunales e incluiría también que el candidato de Junts a la alcaldía de Barcelona en las elecciones municipales de mayo, Xavier Trías, podría alternarse en el cargo con el ya elegido alcalde de esa ciudad, el socialista Jaume Collboni. Si se confirma, y el PSC lo acepta sin pronunciar palabra, aceptando todo lo que provenga de Pedro Sánchez, ya se podría afirmar sin que nadie lo desmienta que el socialismo que se mueve en torno al Psoe está enfermo. Convertido en una secta abducida por un personaje peligroso y profundamente antidemocrático.

Toca esperar que se confirme los que cuentan ERC y Junts más lo que sale del entorno de Puigdemont sin que lo desmientan Sánchez y sus negociadores. Pero esas negociaciones tienen mala pinta: los posibles socios de Sánchez exigen más y más y más cada día que pasa, y nadie les para los pies. El Psoe acepta lo que haga falta a cambio de sus votos.