La compañía de teatro Zarabanda cumplirá 40 años desde su primera representación en 2024. La «aventura» de Enrique González, su fundador y director, comenzó un 10 de abril de 1984 con la representación de Hanjo.

¿Cómo resumiría los 40 años de trayectoria de la compañía?
Los 40 años de la compañía los reduciría en el titulo del libro que publicamos con motivo de nuestro 25 aniversario: Una gran y apasionante aventura. Eso ha sido y eso sigue siendo.

Su primera representación, que tuvo lugar el 10 de abril de 1984, fue Hanjo, de Yukio Mishima. ¿Por qué decidieron representarla?
Cuando fundé la compañía quería empezar con algo serio y fuerte. Opté por esta obra, ya que se daba la circunstancia de que nunca se había estrenado en España. Me pareció un reto apasionante y nos lanzamos con toda nuestra osadía a hacerlo.

Inicialmente, la compañía se llamaba Teatro Eslabón, que cambió su nombre a Zarabanda cuando se  transformó en empresa de producción teatral en 1992. ¿Qué supuso ese salto?
Supuso darle una mayor seriedad al proyecto y, sobre todo, ampliar nuestra capacidad de entrar en circuitos a los que como compañía de teatro aficionado no podríamos acceder. Gracias a este cambio, conseguimos entrar en programaciones que antes teníamos cerradas.

¿Por qué decidieron cambiar el nombre?
Fue una decisión colegiada. Nos juntamos todos y estuvimos estudiando qué posibilidades teníamos y, puesto que el proyecto se iba a modificar, consideramos oportuno cambiar también el nombre. No obstante, Teatro Eslabón sigue en nuestro recuerdo. 

¿Qué momento de estos 40 años recuerda con mayor emotividad?
Hay muchísimos. Una de nuestras principales aventuras fue hacer dos giras veraniegas con carros tirados por mulas, que hicimos en Palencia y Valladolid. 

Otro momento muy especial, dentro de los muchos que ha habido, fue una actuación que hicimos en Sevilla. En el viaje de vuelta, justo a la entrada de Palencia, la furgoneta en la que íbamos volcó. Si esto ocurrió a las 8 de la mañana, a las 12 estábamos en el Teatro Ortega porque teníamos una función. Allí estuvimos todos menos un compañero que estaba ingresado en el hospital. Recuerdo que era una obra infantil, así que no podíamos fallar por la ilusión que tenían los niños. 

¿Cómo van a celebrar el 40 aniversario de la compañía?
Hemos presentado tres proyectos distintos para el Ayuntamiento, la Diputación y la Junta. Estamos esperando las respuestas definitivas, aunque el Consistorio y la institución provincial nos han trasladado una respuesta positiva y de apoyo. 

Probablemente, nuestro siguiente acto sea una representación que estrenamos hace 25 años en el mes de enero.

A lo largo de su trayectoria han visitado 166 localidades de la provincia. ¿Consideran que con su labor han acercado la cultural al medio rural?
Rotundamente sí, hemos acercado la cultura, pero no solo nosotros. Muchísimas personas, a través de la música, la poesía, el teatro y muchas otras disciplinas, están haciendo una labor impagable. Cuando estas entidades desaparezcan se las echará de menos. 

Aunque las 166 localidades parezcan solo un número, en esa cifra hay encerrada toda una vida. Estamos hablando de pueblos con pocos habitantes donde se ha llevado la misma obra, con el mismo reparto y con el mismo entusiasmo que cuando se ha representado en el Principal de Palencia, en Zamora o en Segovia.

Participaron activamente en la celebración del XIII Festival de Teatro Ciudad de Palencia. ¿Aprecia una evolución en el certamen?
El Festival de Teatro Festival de Palencia, en sus orígenes, tenia espectáculos de nivel internacional.  Aquí ha llegado a venir el actor Marcel Marceau, así como varias compañías griegas e italianas. Lo que se ve ahora en el festival, sin que haya bajado el nivel de calidad, se puede ver en cualquier otro lugar de España. 

Se ha perdido la proyección que tenía de atraer público. En sus primeras ediciones, venía gente de Valladolid a ver obras que no se representaban en su ciudad. Ahora, eso no ocurre, aunque, como he dicho antes, sigue teniendo una gran calidad. 

En 1988, Televisión Española (TVE) incluyó en su programación noticias relativas a la gira de Zarabanda. ¿Fue este el momento de mayor popularidad de la compañía? 
Es cierto que ese reportaje tuvo una gran proyección, pero los mayores momentos los hemos tenido sobre el escenario. 

Aunque lo de TVE nos proyectó a nivel nacional, las funciones no salen por estas cuestiones, sino porque vas a un teatro, haces una buen trabajo, el público lo disfruta y vuelves al año siguiente.  

De pícaros y rufianes es su obra más representada, con más de 280 funciones. ¿Esperan alcanzar las 300?
No solo las 300, sino que vamos a superar las 350.