Es innegable que el comercio exterior de Castilla y León vive su mejor momento de la historia. Ni la primigenia explosión exportadora durante el bum del ladrillo, ni el imperio de la automoción en 2016 se pueden comparar con el crecimiento desbocado actual. Veintiocho meses seguidos encadenan ya las exportaciones de Castilla y León –desde mayo del 2022 hasta agosto de 2024– arrojando crecimiento tras crecimiento en el acumulado de ventas al extranjero respecto al mismo periodo del año anterior. Una cifra que sirve para instaurar la mejor racha de la historia y superar la anterior marca, vivida entre 2006 y 2008 al calor de los últimos coletazos económicos antes de la doble crisis. Los datos publicados por el Ministerio de Industria cifran en casi 13.000 millones de euros las exportaciones que acumula Castilla y León entre enero y agosto de este año, casi tanto como en todo el año 2021. De hecho, el mes de agosto –el último con datos oficiales– es el segundo mejor mes en términos de ventas al extranjero de la historia, con 1.752 millones de euros, solo superado por noviembre de 2023, cuando se alcanzó el récord de 1.756 millones exportados en un solo mes.
La verdad tangible de los números revela que el sector exterior de la Comunidad sigue sin tocar techo y uno por uno están cayendo todos los récords en materia de exportaciones que todavía seguían vigentes. Un desenfreno que no pasa desapercibido para la economía de Castilla y León, que viene apoyándose en este dinamismo para disparar por encima del tres por ciento el avance del Producto Interior Bruto en el primer semestre de este 2024. El próximo hito partido por la mitad será, de nuevo, el del año con mayor volumen de ventas al exterior. Un efímero logro que ostentaba el 2023 con sus 17.100 millones de euros exportados. Ahora, los más de 13.000 en los dos primeros cuatrimestres dejan a tiro de piedra superar esa cifra y convertir este ejercicio en el mejor de la historia. Otra vez.
Tres son los puntales sobre los que se asienta la mejor racha exportadora de la historia de Castilla y León: la automoción, que acumula casi 5.000 millones entre enero y agosto; las semimanufacturas, con 3.660 millones; y la agroalimentación, con 2.200. Precisamente, el único récord que todavía se le resiste a Castilla y León sigue siendo el de la automoción. Los 8.000 millones de euros que consiguió facturar al extranjero el motor autonómico en 2016 se antojan, por el momento, difíciles de alcanzar. No obstante, la proyección actual es que este año este sector despache productos por más de 7.000 millones fuera de nuestras fronteras, algo que no se veía en la Comunidad desde el año 2017.
Todo ello en un contexto en el que las ventas al extranjero del conjunto de España están abonadas a los números rojos y acumulan casi dos años de caída lastradas por los malos resultados de Cataluña, Madrid y País Vasco.
En este sentido, el consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo, subrayó que Castilla y León es «una de las comunidades que tiene un superávit comercial». «No somos muchas en España», dijo y destacó que Castilla y León «se consolida» como comunidad exportadora. Unos datos que achacó a que la autonomía es «competitiva», con presencia en los mercados exteriores. «Que seamos aún capaces de superar estas dificultades internacionales exportando nos hace crecer internamente».