La espectacular temporada que está firmando el Girona no está siendo pasada por alto por ningún equipo de España, ni tampoco del extranjero. Colíder de LaLiga, el cuadro de Míchel Sánchez se planta en el mercado de invierno siendo una 'perita en dulce' para los 'grandes', sedientos de pescar en un club que está revalorizando jugadores a diestro y siniestro. Así, la situación deportiva del Barcelona parece haber provocado que la entidad azulgrana gire de nuevo sus ojos hacia Montilivi, ya que, según aseguraron ayer varios medios deportivos, Aleix García gusta, y mucho, a Xavi Hernández.
El pasado verano ya se llevó el cuadro culé la 'piedra angular' en el centro del campo de los rojiblancos, un Oriol Romeu que, pese a desarrollar una gran temporada 22/23, no está emulando lo exhibido en la 23/24 en el Lluis Companys.
Por eso, y por la falta de recursos para el técnico egarense en la medular, el Barça hace números para poder llevar a la realidad la intención de Aleix García, que hace unas semanas afirmó que le «gustaría jugar en el Barcelona», ya que es el club al que ha seguido «desde pequeño».
Sin embargo, las estrictas normas del 'fair play' financiero de LaLiga y el hecho de haber concretado ya el primer refuerzo invernal, el atacante Vitor Roque, dejan a la entidad catalana atada de pies y manos a la hora de acometer una nueva operación.
Tranquilidad
Mientras, el de Ulldecona está tranquilo. Ayer se le pudo ver sonriendo y disfrutando junto a sus compañeros en el entrenamiento navideño abierto al público del Girona y por su cabeza, al menos de momento, parece no pasar la opción de cambiar de aires.
El interés del Barcelona por Aleix García no está infundado, ya que el centrocampista está cuajando el mejor curso de su carrera, habiéndolo jugado todo en LaLiga y siendo el capitán general de un Girona que marcha colíder en la competición doméstica. Quizá, en la mente del tarraconense esté el ejemplo de Oriol Romeu o el de Eric García, que está brillando ahora en Montilivi.