El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, ve "sospechoso" que el últimátum del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) coincida con un "contexto de corrupción" que afecta a su partido, a su Gobierno y a su entorno familiar.
Así lo asegura en una entrevista en La Razón, en la que denuncia que el Gobierno ha "estrangulado conscientemente" al CGPJ "y ahora, cuando está rodeado de problemas en los juzgados, es cuando les vuelven a entrar las prisas" por tomar su control y por hacer una reforma que "no respeta la Constitución".
Feijióo insiste en que el PP quiere reformar el CGPJ "con garantías de independencia" en los nombramientos y en que "quien quiere controlarlo es quien se niega a introducir reformas para desvincularlo del poder político", como recomienda el Consejo de Europa.
Tras subrayar que no van a "aceptar ningún chantaje que condicione la independencia del Poder Judicial", señala que tiene la sensación de que estamos ante un fin de ciclo porque el Gobierno está "a la deriva y paralizado", sin mayoría en el Congreso para aprobar nada y sometido otra vez al independentismo.
Preguntado sobre la ley de amnistía, Feijóo tiene claro que es "inaplicable" porque es "contraria al Estado de Derecho, a la Constitución y a los tratados europeos", y que, por tanto, Pedro Sánchez ha "engañado" al expresidente Carles Puigdemont.
Sobre la posibilidad de presentar una moción de censura, asegura que, sin lugar a dudas, el Gobierno merece una censura parlamentaria, aunque recuerda que "no dan los números para sacarla adelante" y se queda con que Sánchez acaba de recibir una censura en las urnas.
A la pregunta de si Junts es un partido con el que se puede dialogar, recalca que tienen representación en el Congreso y que solo se han marcado una línea clara: hablar "con todos menos con aquellos que tienen un pasado vinculado con el terrorismo".
Pero subraya que "hablar con es pactar ni ceder" e insiste en que en su partido "siempre han sido muy claros" sobre lo que están dispuestos a negociar y sobre lo que no tienen nada que hablar, y en este último punto incluye un referéndum o un pacto fiscal para Cataluña.