A la convulsionada legislatura de Pedro Sánchez le ha salido un tumor que amenaza con gangrenarla todavía más. Es el caso Koldo, como popularmente es conocido, aunque ya son muchas las voces partidarias de ascender varios peldaños y denominarlo caso Ábalos… o incluso caso Sánchez porque la figura del presidente del Gobierno -el 1 como se supone que se refieren a él en el sumario- marca, supuestamente, la cúspide de esta trama que ha desatado la tormenta política más virulenta de los últimos años.
El estallido del caso Koldo a finales del pasado mes de febrero fue entonces una amenaza latente para el Ejecutivo, pero ahora, con el demoledor último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detallando los tentáculos de esta trama destapada por la compra fraudulenta de mascarillas por 53 millones de euros, se ha convertido en un torpedo lleno de carga explosiva que apunta directamente a la línea de flotación del Gobierno que encabeza Pedro Sánchez.
Por esas crueles ironías que tiene a veces el destino, dos de los rostros principales de este asunto, el del exministro de Transportes José Luis Ábalos y el propio líder socialista, fueron también los grandes protagonistas de la moción de censura que, en 2018, desalojó al popular Mariano Rajoy de la Moncloa.
En el discurso que Sánchez pronunció para sustentarla, afirmó que se hacía «a favor de la recuperación de la normalidad en nuestra vida pública y sacar a la política y el debate político de esta novela negra de corrupción en la que le ha sumido el PP». Una frase que ahora podría volverse en su contra. Ábalos, su mano derecha en aquel entonces, flageló sin piedad a Rajoy con la sentencia del caso Gürtel y remató con una sentencia que ahora resuena: «Hemos vivido en la presunción del delito y en la presunción de la inocencia», enfatizó.
Sin embargo, la grandilocuencia de aquella jornada se ve actualmente enredada en la madeja que revelan los 233 folios de investigación de la Unidad Central Operativa. La temida UCO de la Guardia Civil. Han sido meses de intenso trabajo tras destaparse la trama el 21 de febrero.
Koldo García, el hombre para todo del Ábalos, dio nombre al caso, pero detrás hay mucho más. El empresario Víctor de Aldama, actualmente en prisión por el fraude de los hidrocarburos, es el omnipresente comisionista, conseguidor y engrasador de relaciones de interés. Estaría también detrás del rescate de Air Europa por el Gobierno.
Como en las imágenes de las matrioskas, esas muñecas tradicionales rusas que en su interior están huecas para albergar otra muñeca más pequeña, el caso Koldo se asemeja a una madeja de la que salen ya muchos hilos.
Detalla la UCO que Ábalos no sólo conocía, sino que era partícipe de los negocios de Aldama y Koldo. El empresario, «el nexo corruptor» como lo definen, obtuvo jugosas regalías del empresario Juan José Hidalgo (dueño de Air Europa), ansioso por sacar a su compañía de la difícil situación en la que estaba, bien consiguiendo que el régimen del venezolano Nicolás Maduro le abonase la deuda contraída, o bien acelerando que el Gobierno de Sánchez le rescatara la compañía. Y para conectar ambos vectores ahí estaba él. Tenía relación directa con los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez (pesos pesados del Gobierno venezolano) y vínculo estrechísimo con Koldo.
Otros personajes de la trama son Rubén Villalba, comandante de la Guardia Civil destinado en Venezuela y a sueldo de la red, a quien Koldo pidió que averiguara si el móvil de Sánchez estaba pinchado.
También ha adquirido un notable protagonismo Jessica R. G., la pareja de Ábalos, a quien la trama le estaría pagando, un piso de lujo en la Plaza de España de Madrid: 2.700 euros al mes de alquiler durante tres años. Además, tenía un sueldo público de Ineco, empresa dependiente de Transportes y el exministro le pagaba 1.500 euros en cada viaje que le acompañaba.
En el caso Koldo queda mucha madeja por desenredar... y en el Ejecutivo hay pavor a lo queda por saberse o a lo que algunos puedan confesar ante un juez.
¿Quién es quién en la trama?
Víctor de Aldama
El empresario, al que otro de los investigados en la causa apodaba El Gominas, cuenta con negocios textiles en Sudáfrica, Sudamérica y Madrid y, además, fue presidente del Zamora CF. El informe de la UCO lo sitúa como «nexo corruptor» y lo señala como presunto conseguidor de la trama, en la que «pareció estimar que iba a obtener ingresos por valor de 60.000.000» euros a través de la mercantil Soluciones de Gestión. Está en prisión provisional desde el pasado día 10, por otra causa sobre un supuesto fraude en el IVA de las gasolineras.
Koldo García
Detrás de los pseudónimos de el grandullón o el chiquitín estaría Koldo García, la persona que ha dado nombre al caso. Fue asesor de Ábalos en su etapa como titular de Fomento (luego de Transportes), consejero de Renfe y vocal del Consejo Rector del Organismo Público Puertos del Estado entre 2018 y 2021.
La Fiscalía cree que facilitó a la mercantil Soluciones de Gestión información sobre los procesos de adjudicación de material sanitario e intermedió para que consiguiera contratos. A cambio, se sospecha que recibió pagos, pues registró un incremento patrimonial de 1,5 millones de euros en dos años.
José Luis Ábalos
Globin o el jefe. Así llamaban los implicados en el caso al extitular de Fomento / Transportes en el Gobierno de Pedro Sánchez entre enero de 2020 y julio de 2021. También fue secretario de Organización del PSOE entre junio de 2017 y julio de 2021.
Según la Benemérita, el exministro tuvo un «papel relevante y de responsabilidad» en la organización criminal. Además, detalla beneficios que habría recibido a cambio de contratos de mascarillas, como un chalé de 600.000 euros y el alquiler de un apartamento en Madrid por un total de 82.000 euros.
Jessica R.G.
Amiga especial de Ábalos, figura en el informe de la Guardia Civil con los apelativos de Jessica 20 minutos o España. La trama pagó cerca de 90.000 euros del alquiler que disfrutó en Madrid, entre marzo de 2019 y septiembre de 2021.
Esta mujer tenía un contrato como administrativa para la firma de ingeniería Ineco, empresa pública del Ministerio de Transportes, y sus nóminas reflejaban un salario neto de 1.700 euros mensuales. Estudiante de Odontología, mantuvo su relación con Ábalos durante dos años. Recibía de la trama unos 2.700 euros mensuales por el piso de lujo donde vivía en Madrid, además de otros fondos.
El 1
Los integrantes de la trama aludían a una persona en sus conversaciones como El 1, una figura tras la que, según se desprende de conversaciones desveladas por la Guardia Civil, se escondería presuntamente el presidente del Gobierno. En concreto, el último informe de la UCO menciona El 1 en reuniones con ministros denominados como La Hacienda (en supuesta referencia a la entonces titular de Economía Nadia Calviño), para tratar asuntos como el rescate de Air Europa, o la visita a España de la vicepresidenta del Ejecutivo venezolano, Delcy Rodríguez.
Delcy Rodríguez
El informe de la UCO también revelaba que Sánchez autorizó el viaje de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez a España. El exministro pidió al presidente permiso al llegar la mandataria «en viaje privado». Después de responder Sánchez con un «bien», Ábalos se lo confirmó a Koldo, quien le contestó «cuánto te quiero». Su presencia y el motivo real de su viaje siguen siendo objeto de polémica. De hecho, el Ejecutivo ha dado sucesivas versiones, algunas totalmente contradictorias, para justificar esa incómoda presencia.
Armengol y Torres
La UCO interceptó mensajes entre Koldo García y la entonces presidenta de Baleares, Francina Armengol, en los que él le proponía contratar a una empresa para realizar PCR. Ella le envió el contacto de la consejera de Sanidad de su Gobierno. «Vale cariño, te mantengo informada de todo», le contestó Koldo.
El actual titular de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, también aparece mencionado en el informe. Aldama aseguró a Koldo que el entonces presidente de Canarias les debía «una grandísima».
Javier Hidalgo
Según los investigadores, Aldama informó al entonces consejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo, de que Ábalos habría hablado con El 1 para el rescate a Air Europa. «Ya le ha llamado el 1», le dijo, en referencia al presidente del Gobierno.
«Las conversaciones halladas en los dispositivos electrónicos intervenidos permiten apreciar de manera indiciaria como De Aldama se valió de su relación con Koldo y Ábalos para influir en la concesión final del rescate a Air Europa», señalan los agentes.