Baltanás celebró ayer con hondo sentir la festividad de su patrona, Nuestra Señora de Revilla. Una jornada en la que a las 12,30 horas se procedió al traslado de la venerada imagen desde la iglesia de San Millán a la ermita con la asistencia de autoridades y peñas.
Después se celebró la solemne eucaristía, y una vez finalizada el grupo de danzas La Cobata y los vecinos bailaron a la Virgen.
El programa de la jornada festiva se completó con los actos lúdicos,como el vermú, que estuvo amenizado con una actuación musical a cargo de Mala Infancia.
Ya por la tarde, en plaza España tuvo lugar el tercer día de la XII Orujada organizado por café Plaza. Cita destacada dentro de la programación fue también, con la recién estrenada plaza de toros como escenario, la divertida becerrada en la que participaron las peñas locales y hubo carretones infantiles. A continuación, se procedió a la tradicional suelta de vaquillas para los aficionados y peñas de la localidad.
Para despedir las fiestas y, literalmente, dejar una buen sabor de boca, se pudo degustar un bocadillo de chorizo a la sidra en la plaza de España, mismo lugar en el que ya en la recta final del día se ofreció un espectáculo especial como broche.