Obras amplía los alcorques de los árboles de la avda. Castilla

Carlos H. Sanz
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La concejalía está actuando en aquellos ejemplares cuyas raíces están levantando las baldosas de la acera con el objetivo de sanear y adecentar este paseo de la capital

Obras amplía los alcorques de los árboles de la avda. Castilla - Foto: Óscar Navarro

Quien pasea habitual u ocasionalmente por la avenida de Castilla seguro que se ha percatado de cómo las raíces de los árboles han levantado multitud de baldosas en su camino en busca de agua, casi siempre hacia la calzada.Una situación que afea este paseo capitalino, sobre todo en la parte en la que predominan los olmos, entre el Puente Mayor y Puentecillas y el pabellón de deportes.

El Ayuntamiento se ha puesto manos a la obra estos días para solucionar esta situación. La Concejalía de Obras está ampliando los alcorques de estos árboles -lleva más de una docena- sobre todo de aquellos que más daño estaban haciendo al acerado público. 

Operarios del servicio municipal están levantando las baldosas rotas y aquellas más cercanas a los troncos de los olmos, de forma que ahora disponen de mucho más espacio de tierra alrededor. De hecho, en algunos puntos el alcorque llega hasta el límite con la carretera. 

El concejal de Medio Ambiente, Juan Antonio Marcos, explicó ayer a este periódico que «los alcorques de estos árboles eran muy pequeños lo que, inevitablemente, ha hecho que sus raíces ocasionen daños al acerado». «La imagen de baldosas levantadas a su alrededor no era la mejor, de ahí que se esté procediendo a sanearlos», comentó.

en solfa. Estos 41 olmos de la avenida de Castilla llevan años en el punto de mira del Ayuntamiento. De hecho, en 2015 se decidió talarlos en base a un informe en el que la técnico municipal justificaba esta medida por motivos de peligrosidad. La decisión generó multitud de críticas entre la ciudadanía hasta el punto de que el equipo de Gobierno del PP decidió paralizar la tala y sustituirla por una poda de alturapara quitar las ramas de los 41 olmos con el objetivo de «respetar la seguridad de los viandantes y de los vehículos que transitan por la avenida».

No es ningún secreto, y así consta por escrito en varios informes, que estos árboles están «en un severo estado de deterioro» ocasionado, precisamente, «por el mínimo espacio que han tenido para su desarrollo», lo que derivó en «un crecimiento de sus ramas forzado en busca de la luz».

Como consecuencia, han sufrido roturas, rasgados y, por motivos de seguridad, severas podas, de ahí que en el servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento se considere que «son árboles con un gran riesgo de accidente» ya que se eliminaron muchas de sus raíces en intervenciones para el arreglo de las aceras, la instalación de conducciones de cable o el cambio de tuberías.

Hasta ahora, solo se han talado aquellos que amenazaban con caer sobre la vía pública, y el Ayuntamiento ha optado por su desmoche, es decir, por cortar la parte superior del árbol, dejándolo mocho o descabezado. La última intervención de este tipo se llevó a cabo en 2020.