El canciller alemán, Olaf Scholz, ha abogado este jueves por reanudar las deportaciones de "criminales", incluso a países como Siria y Afganistán, tras el ataque con arma blanca que tuvo lugar la semana pasada en la localidad de Mannheim y que se saldó con un policía muerto y varios heridos.
En un discurso ante el Bundestag en el que ha abordado la situación de seguridad que atraviesa el país, Scholz es ha mostrado partidario de reanudar esta práctica: "estos criminales no tienen cabida aquí, incluso si vienen de Siria y Afganistán". "Quienes celebren o glorifiquen actos terroristas también deben ser expulsados", ha puntualizado.
"En estos casos son los intereses de Alemania en materia de seguridad los que deben prevalecer, por encima de los intereses de propio atacante", ha explicado el canciller, que no ha calificado el ataque como un acto de "terrorismo" pero no ha dado detalles sobre cómo se producirían estas deportaciones.
El Ministerio del Interior está estudiando la posibilidad de poner sobre la mesa este tipo de medidas y se ha puesto en contacto con las autoridades de países cercanos a Afganistán, según informaciones recogidas por el diario 'Die Welt'.
En este sentido, Scholz ha anunciado que se reforzarán las medidas de deportación para que "cualquiera que mato a un policía sea castigado de la forma más severa posible". "En Alemania no existe la ley de la jungla, y quien piense lo contrario tendrá un serio problema con nuestro sistema de justicia", ha dicho.
"Todo aquel que abuse de este tipo de delitos como el de Mannheim está encendiendo la mecha de nuestra cohesión. Las personas que tengan un historial de migración son parte de nuestra sociedad y no vamos a dejar que nos dividan. Podemos estar orgullosos de que esto es algo que se refleja en nuestro equipo a nivel nacional: son todos alemanes", ha defendido.
Es por ello que ha recalcado la importancia de "vivir sin miedo de sus compatriotas". "Esa es una de las promesas centrales de nuestro Estado y vamos a defender esto. Declaramos la guerra al terrorismo, que solo busca difundir el miedo", ha declarado, al tiempo que ha hecho hincapié en que "sin libertades no hay democracias".
"Los que quieran atacar nuestra libertad y paz deben tener miedo. Aquellos que tengan esto en mente deben saber que me tendrán a mí y al Gobierno federal como su mayor enemigo", ha zanjado.
El agente de Policía que fue agredido la semana pasada con un cuchillo en Mannheim falleció el domingo debido a la gravedad de las heridas tras el que es ya el tercer ataque de este tipo registrado en el país en lo que va de año.
El ataque fue perpetrado en la plaza del mercado de Mannheim por parte de un individuo que apuñaló en varias ocasiones al policía y a varios de los asistentes a un acto antiislamista del movimiento Pax Europa. El agresor, un hombre de 25 años de origen afgano que llegó hace diez años al país, recibió un disparo durante el incidente, por lo que todavía no ha podido ser interrogado.