El río Pisuerga que cruza su Alar del Rey lleva ahora más agua después de recibir las lágrimas de todos los compañeros y amigos que lloran la pérdida de una auténtica leyenda del piragüismo palentino. Juan Carlos López Villalobos, presidente del Club Tritones de Alar del Rey, falleció por causas naturales a los 65 años en Tui (Pontevedra), horas después de participar en el Campeonato de España de Descenso de Ríos. Según la información aportada, su cuerpo fue hallado dentro de su furgoneta cámper, en las inmediaciones del centro interfederado de remo de la localidad gallega.
La noticia, tan inesperada como amarga, no tardó en golpear a sus compañeros de disciplina y amigos, que recibieron con un pesar y consternación indescriptibles la comunicación del deceso. Uno de los primeros en conocer la desdichada noticia fue Fernando Delgado, entrenador del Club Palentino de Piragüismo e inseparable amigo de Villalobos. Él mismo fue el encargado de denunciar a la Guardia Civil la situación, dado que el palista alarense, con el que se comunicaba todos los días, no daba señales de vida. «Era un gran amigo. A nivel personal hemos perdido a un hombre muy interesante y a nivel deportivo, a un piragüista con grandes resultados y un palmarés inmenso. Es difícil quedarse con un solo éxito de su dilatada carrera. Me quedo más con su trayectoria en general. Era una persona muy querida en el mundo del piragüismo. Nosotros teníamos una gran amistad. Era raro el día que no nos llamábamos para saber cómo nos iba a cada uno», refleja Delgado.
Eugenio Prada era otra de las grandes amistades de López Villalobos. El palista monzonés fue, junto con Delgado, otro de los encargados de dar el aviso a las autoridades. «Además de ser su amigo tuve el gran honor de poder entrenar con él. Su fallecimiento supone la pérdida de un enorme deportista. Era un hombre bondadoso y todo el tipo de calificativos que se te puedan ocurrir. Era generoso y alguien importante en el mundo del piragüismo. Los que hemos vivido con él hemos sabido valorar todo lo que consiguió y lo que ha sabido transmitir. Unos valores que han calado fuerte en mí. Ha sido alguien muy importante dentro de mi vida», explica Prada, al que le resulta imposible contener las lágrimas. El monzonés, que conocía bien a López Villalobos, se queda con su «generosidad. Tenía la madera de un campeón, que a pesar de tener la edad que tenía seguía queriendo conseguir lo mismo que había logrado toda su vida. Deseaba seguir ganando. Tuve la oportunidad de hablar con él el sábado por la noche y estaba encantado porque acababa de ganar la regata de Tui. Una semana antes, había vencido en Pontevedra. Estaba encantado porque después de haber pasado unos problemas de salud el año pasado había podido volver a disfrutar del piragüismo», señala, visiblemente emocionado, Prada.
Seguramente su mejor etapa deportiva la vivió junto a Luis Medrano Miguel, con el que ganó en k-2 el Descenso Internacional del Sella, entre otros muchos éxitos. «El mejor recuerdo que tengo junto a él es ese Sella que ganamos hace justo 30 años, en el año 1994. Fue lo que más prestigio nos dio. Éramos unos deportistas que ya destacábamos a nivel nacional, incluso con participaciones en copas del mundo, pero no terminábamos de rematar. Ese día se puso todo bien y ganamos. Además, la historia es curiosa porque la prueba se retransmitió en la televisión y mucha gente todavía se acuerda, a día de hoy, de aquel momento», comenta Medrano, que rememora aquellos maravillosos años. «Arrancamos como aficionados y comenzamos a dar bastante guerra. Fuimos a campeonatos del mundo y ganamos regatas. Disfrutamos intentando poner a Alar del Rey en lo más alto del piragüismo nacional y también mundial. Sobre todo me quedo con que disfrutamos mucho de lo que hacíamos. Nosotros teníamos que compaginarlo con los trabajos que íbamos teniendo. Ha habido gente que ha ganado más, pero mucho más profesionales. Nosotros éramos unos aficionados que tuvimos buenos resultados y grandes momentos. Juan Carlos se fue feliz, contento, haciendo lo que le gustaba y ganando un campeonato».
Para los hermanos Santos, Mara y Marco, referentes del piragüismo palentino, la pérdida también es muy sensible. «Ha sido una tragedia. Acababa de ser campeón de España de Ríos y Travesías y estaba muy contento. Era una persona muy entrañable, peculiar e inteligente. Físicamente no entrenaba como otras personas pero rendía igual de bien o mejor. Era un estratega impresionante que estudiaba mucho los ríos. Antes de competir miraba por dónde iba la corriente. Siempre estaba atento a todo, preparaba mucho las regatas. Con mi hermano remó y a él no le gustaba nada estudiar los ríos, siempre improvisa. Recuerdo que le sacaba de quicio porque andaba siempre mirando los rabiones y las corrientes», asegura Mara.
Marco tenía una gran relación con él, tanto personal como deportiva. «Villalobos es un deportista muy reconocido por todos, desde los que le conocían cuando él era joven hasta los que han ido viniendo con el tiempo. Tiene el respeto de mucha gente porque posee muchos triunfos en campeonatos de España de ríos, maratón, un Sella, etc. Fue uno de los pioneros que nos abrieron el paso internacional en el maratón. Ahora somos una potencia, pero alguien tuvo que demostrar que los españoles podíamos salir sin complejos para conseguir la victoria. Ese fue Villalobos», sentencia Marco.
Los restos de Juan Carlos López Villalobos serán cremados en Vigo y próximamente se celebrará una misa en Alar del Rey para despedir al palista. Esa era su voluntad, sin muchos alardes y realces para su último adiós. Descanse en paz.
Se va con un palmarés para enmarcar y recordar
Juan Carlos López Villalobos nos deja pero el palmarés deportivo que consiguió serigrafiar año a año impregna una huella imborrable en el mundo del piragüismo, su mundo. Seguramente su triunfo más notable fue el que consiguió en 1994 con Luis Medrano Miguel, convirtiéndose en ganadores absolutos en k-2 en el Descenso Internacional del Sella. Además, Villalobos acumula numerosos oros en campeonatos y copas del Mundo: Maratón K-2 (Dinan, Bélgica, 1997), K-2 (Valladolid, 2003), K-2 (Tremolat, Francia, 2006), K-2 (Zamora, 2006), K-2 (Gyor, Hungría, 2007) y K-1 (Banyoles, Girona, 2010). También hay que sumar varias platas mundiales: K-2 (Perth, Australia, 2005), K-2 (Tyn nad Vltavou, República Checa, 2008) y K-1 (Crestuma, Portugal, 2009). Y, por supuesto, en su palmarés mundial también se incluyen preseas de bronce: Maratón K-2 (Winsconsin, Estados Unidos, 1997), K-1 (Bergen, Noruega, 2004), K-2 (Bergen, Noruega, 2004) y K-1 (Perth, Australia, 2005). Por otro lado, fue medalla de bronce en K-2 en los Juegos Mundiales de la Naturaleza (Lago Itaipu, Brasil, 1998).
Su palmarés continental también es extenso, con medallas de oro y plata en diferentes Campeonatos de Europa. Son dos los oros, ambos en K-2: Tyn nad Vltavou, República Checa, en 2005, y Trencín, Eslovaquia, en 2007. En el caso de las platas, tres preseas para López Villalobos en el Viejo Continente, dos en K-1, Tyn nad Vltavou, República Checa, en 2005, y Trencín, Eslovaquia, en 2007, y una en K-2, Vila Verde, Portugal, en 2013.
Como deportista absoluto (sénior), López Villalobos consiguió proclamarse campeón de España de Maratón K-2 en los años 1995 y 1997 y campeón nacional de Descensos de Ríos Deportivos K-2 en 1995, 1996 y 1997, amén de los numerosos títulos de campeón de España que posee como palista veterano.
Hay que destacar también otra serie de éxitos en su etapa sénior. Fue campeón K-2 de la Semana Internacional de Castilla y León en los años 1997, 1998 y 2000, ocho veces ganador del Descenso Internacional del Pisuerga, siete veces campeón del Descenso Ibérico del Duero en Zamora, siete veces ganador del Raphel Nacional del Tajo en Aranjuez, ocho veces campeón del Ascenso y Descenso del Carrión en Palencia y Premio Relevo a los Mejores Deportistas de la Región en los años 1995, 1996, 1997 y 1998.