Victoria Lafora

Victoria Lafora


Se va lo mejor del Gobierno

10/12/2023

Nadia Calviño ya tenía una trayectoria de prestigio europeo antes de llegar a la Moncloa. Frente a los ministros "sorpresa" de ese primer Gobierno de Pedro Sánchez, ella representaba la imagen de preparación y rigor que le han servido para hacerse respetar por los compañeros que convirtieron la gestión política en pretender "quitar el dinero a los ricos", pero sin saber cómo hacerlo llegar a los pobres.

Podemos/Sumar consideró, llegado el momento de, una vez asaltado el cielo, incrementar el gasto público como si no existiera el límite de deuda. Si ella, que nunca ha tenido carnet del PSOE, hubiera tirado la toalla, los "hombres de negro" de Bruselas se habrían instalado en Madrid para comprobar el destino de los fondos europeos post covid.

Sus numerosos contactos en el núcleo duro del poder de la UE han servido para dar credibilidad a las políticas económicas de un gobierno de coalición que levantaba suspicacias entre los socios del norte de Europa.

Desde el Banco Europeo de Inversiones (BEI) va a manejar ingentes cantidades de dinero y va a ser la responsable de toda la cartera de fondos de Bruselas a los que buscará rentabilidad, pero su capacidad de moverse entre los comisarios defendiendo los intereses de España ya no existirá como hasta ahora.

La duda y la preocupación en el mundo económico es saber quién ocupará su cartera y la vicepresidencia, dado el cada vez más acusado deseo de Pedro Sánchez de rodearse de incondicionales. El nombre de Escrivá, que parecía con muchos boletos, ha perdido fuelle en estas semanas. María Jesús Montero, aunque no ocupe el cargo, parece que va a escalar un puesto más en el poder, dada la estima del presidente. Ella y Félix Bolaños, el multiministro perejil de todas las salsas, son los intocables.

El sucesor o la sucesora va a tener que enfrentarse a las cada vez más altas exigencias de Yolanda Díaz, quien necesita consolidar su liderazgo en Sumar, ahora que los de Podemos se han marchado al grupo mixto obligando a Sánchez a pactar con ellos, también, cualquier proyecto de ley.

El riesgo es que el presidente coloque alguien de fidelidad intachable, con poder territorial en el PSOE, que se haya quedado descolgado de las elecciones autonómicas o municipales, en lugar de buscar un perfil con experiencia en gestión económica, conocimientos europeos, responsabilidad en el gasto y prestigio.

Con dos guerras a las puertas de Europa, un cambio climático que empuja al mayor movimiento migratorio que se recuerda, España se juega mucho. Calviño debe ser sustituida por alguien con experiencia, fuerza y poder. Nos jugamos demasiado.