El 22 de marzo de 2021, el Aula del Café abrió sus puertas en el Efides, el Espacio para la Formación, Innovación y Desarrollo Sostenible, culminando así un proyecto en el que el Ayuntamiento y el Centro Tecnológico de Cereales de Castilla y León (Cetece) llevaban trabajando tres años junto a las empresas cafeteras Prosol y Seda.
Su creación fue posible gracias a una inversión de 600.000 euros financiada por fondos europeos de la Estrategia para el Desarrollo Urbano Sostenible Integrado, Edusi. Ese dinero permitió a la capital poseer unas instalaciones pioneras destinadas a la formación y a la promoción del café, con la aspiración de convertirse en la Ciudad del Café.
Hace unas semanas, esta Aula del Café clausuró su octavo curso sobre fabricación de productos y sucedáneos, el cual ha otorgado a 14 alumnos un certificado de profesionalidad y, lo más importante, una puerta abierta a un puesto de trabajo en una de las dos empresas cafeteras de Palencia: Prosol y Seda. En total, han pasado por estas instalaciones entre 12 y 15 alumnos por curso, superando el centenar desde que se puso en marcha.
Elena Rubio, coordinadora de este curso y responsable de formación del Cetece, deja claro que «el objetivo es la inserción laboral de los alumnos». «Durante 230 horas, han recibido formación, de las que las últimas 80 han sido prácticas no laborables en Prosol y Seda», detalla.
«Son dos meses en total, tiempo durante el que los alumnos aprenden cuestiones básicas sobre la materia prima, es decir, el café verde, así como sobre su procesado. La formación cubre todo el proceso de fabricación de café soluble, desde la recepción de materias primas hasta el envasado. Los alumnos toman contacto con el café desde que está verde, adquiriendo conocimientos que van desde cuáles son los países productores, la forma de almacenado o el mezclado.
A continuación, se ahonda en el proceso de tostado, molienda, tamizado, extracción -el que hace el café líquido- y secado por el método tradicional y por liofilización -que utiliza la congelación- para hacerlo soluble.
Todo este proceso se realiza en el propio aula, con equipos de fabricación que van desde tostadoras a molinos, tamices, tolvas, extractoras. «De la formación se han encargado este último curso dos docentes», añade Elena Rubio.
Cuando terminan el curso, los alumnos están en disposición de trabajar en alguna de las dos empresas palentinas. «La inserción laboral tras la realización del curso depende mucho del grupo», explica Elena Rubio. «En algunos ha sido baja pero, por ejemplo, en la edición del año pasado prácticamente el 100% encontró trabajo. Hay que tener en cuenta que la obtención del certificado coincide con el período vacacional en las factorías, por lo que estas tienen a su disposición una cartera de profesionales», explica.
El perfil del alumnado que ha participado en este curso es variado. Lo más habitual es que sean personas de mediana edad en busca de un empleo. Durante el último curso, por ejemplo, eran mayoría las mujeres. También resalta el hecho de que de los 14 alumnos, tan solo una persona tenía experiencia en fabricación en Seda. De hecho, Elena Rubio cree que este recurso no es suficientemente reconocido todavía entre la población palentina. «Es importante difundir esta Aula del Café porque las empresas necesitan incorporar trabajadores. Es muy significativo el hecho de que cuando empiezan el curso, nadie conoce el aula; casi siempre van al Ecyl en busca de una formación que les pueda asegurar un futuro y es allí cuando les remiten al centro Efides», relata.
Hay que tener en cuenta que es un curso muy técnico. Todo se hace en el taller ubicado en el centro Efides gracias a unas instalaciones totalmente equipadas que permiten a los alumnos estudiar y llevar a cabo cada una de las variables de cada etapa hasta conseguir café, lo que es algo muy excepcional.
Además, tanto Seda como Prosol apoyan este proyecto. «No solo nos facilitan la materia prima, sino que sus técnicos de diferentes áreas vienen a dar charlas a los alumnos, además de la gestión de las prácticas, claro», señala.
El Ecyl ya ha convocado un nuevo curso, el cual se desarrollará durante el primer semestre de 2025, por lo que los palentinos que estén buscando un empleo y a los que les guste el mundo del café tienen en esta Aula una oportunidad para formarse y, quizá, encontrar trabajo.
Palencia, referente a nivel mundial en el sector del café soluble
El Aula del Café supone una oportunidad para Palencia porque esta provincia disfruta de una situación privilegiada. En España hay tres industrias de café soluble y dos se asientan en tierras palentinas. De hecho, solo hay cinco en Europa y 43 en el mundo, lo que ofrece a Palencia la oportunidad de ser pionera e impulsora a nivel europeo.
La cultura del café está muy avanzada en países como Vietnam y Colombia, pero en Europa aún hay pasos que dar, por lo que el Aula del Café tiene mucho por decir.
Actividades sobre el café para el último trimestre del año
Durante la parte del año que no se dedica a la formación, el Aula del Café desarrolla una seria de actividades de la mano del Ayuntamiento con las que se pretende «dar difusión y fomentar el uso del aula».
Así, a partir de septiembre se llevará a cabo un curso de cocina, en el que se formará sobre el uso del café como ingrediente para elaborar platos dulces pero también salados, y que estará dirigido a profesionales, en activo o desempleados, de la hostelería.
Además, durante el último trimestre del año se desarrollará una campaña divulgativa del café como producto de la industria agroalimentaria, que consistirá en una cata popular y en la celebración de charlas sobre la producción de café como fruto del cafeto y materia prima para la producción de café soluble, los cuales estarán dirigidos a jóvenes y se impartirán a través de los centros escolares.
Del mismo modo, se impartirá un curso de formación de barista, que incluirá la celebración de un concurso, con el que desde el Aula se pretende mejorar la cualificación profesional de los profesionales palentinos.
Esta es la otra pata sobre la que se asienta el Aula del Café. Además de la formación para el empleo y la investigación en I+D+i, se toman muy en serio la realización de eventos que ayuden a difundir la cultura cafetera y a potenciar la imagen de Palencia como cuna del sector. Y es que a los palentinos les gusta el café, así que nunca es tarde para conocer sus secretos.