El sector provincial de la construcción sigue sin alcanzar, más de una década después, las cifras de afiliación a la Seguridad Social registradas antes de que estallara la crisis económica. En enero de 2009 (primer dato disponible) había 6.430 personas dadas de alta, 2.067 como autónomas y 4.363 como asalariadas. El listón de los 6.000 cayó en noviembre de aquel año; el de los 5.000, en diciembre de 2011 y el de los 4.000, en diciembre de 2012. Desde entonces no se ha superado esa cifra.

Actualmente, después de una tendencia al alza en los últimos meses, el dato de junio se elevó hasta los 3.925 (2.571 empleados y 1.354 empresarios), según publica en su página web el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Es un 38,96% menos que hace quince años, siendo más acentuado el descenso entre los trabajadores por cuenta ajena (-41,07%) que entre los autónomos (-34,49%). 

Detrás de estos números que no terminan de despegar se esconde la falta de personal, algo que tampoco es exclusivo de este gremio. Es el principal factor para explicar estos números, ya que la situación económica es mejor que en años anteriores y se está notando a la hora de levantar edificios. «En estos momentos se está construyendo, aunque no al ritmo que necesitaríamos, ya que tendría que ser más elevado en la provincia», comenta el presidente de la Asociación de Empresarios de laConstrucción e Industrias Afines de Palencia (Aecopa), Miguel Alonso, antes de manifestar que «no está ni mejor ni peor que en otros sectores». «La falta de trabajadores es generalizada», admite.

Bajo su punto de vista, la construcción es un sector «que no consigue ser atractivo». Para refrendar esta frase, explica que forma parte del Consejo de laFundación Laboral de la Construcción, que saca diversos cursos formación y «en el 99% de los casos hay más oferta de trabajo que alumnos a los que, en muchos casos, se paga por ir a formarse», subraya.

«No conseguimos captar trabajadores y eso que hay mucha demanda», manifiesta el dirigente empresarial. A nivel general habla de vacantes en puestos de albañil, pero también afirma que hacen falta profesionales más especializados, como encofradores, ferrallistas, conductores y soldadores. Achaca esta situación a varias circunstancias laborales.

CRITICA AL GOBIERNO. En primer lugar, critica las políticas gubernamentales «que están en contra de los becarios (tras la aprobación de los últimos cambios legislativos) y los aprendices de obra». «Años atrás venía un chaval que no quería estudiar o no era especialmente hábil, se ponía de ayudante con una persona y al final terminaba dominando el oficio perfectamente», explica Alonso tras comentar que «muchas cosas se estudian, pero luego la realidad del mercado es totalmente diferente». Declara que los aprendices de obra «están prohibidos» y que becarios «quedan cuatro». «Son figuras que deberían de existir, pero siempre se busca el punto malo y estigmatizar al empresario y menospreciarlo, que es lo que está haciendo este Gobierno», lamenta. 

Además, denuncia que «lleva años escuchando» que son mala gente y que tienen esclavos. «Y eso está muy alejado de la realidad. Los empresarios de ahora somos más dinámicos y nos preocupamos mucho más por los trabajadores que en el pasado. No tiene nada que ver», declara.

En segundo lugar, pone el punto de mira en la formación. Recuerda que las generaciones pasadas «intentaron, con toda la buena intención, dar una carrera universitaria que los permitiera vivir mejor vivir». Este hecho provocó que «la mayoría de la gente  es titulada pero no hay oficios». «Es un error que hemos cometido como sociedad y ahora estamos pagando las consecuencias», opina el presidente de Aecopa, entidad que está formada por 38 asociados, entre los que hay también promotores y empresas derivadas del cemento. «Me gustaría que fuéramos más», admite el dirigente.

«SE NECESITARÍA CONSTRUIR MÁS EN PALENCIA». El presidente de Aecopa, Miguel Alonso, comenta que se está «construyendo mucho», pero opina que hacen falta más viviendas en Palencia. «No tenemos capacidad para encontrar trabajadores. No hay.Eso es un problema. Luego te planteas traerlos de fuera, pero ahora te encuentras con otra cuestión: la provincia no tiene suficiente oferta de vivienda para poder absorber a las personas que pudieran venir a trabajar».

A renglón seguido, expone que esta situación lastra la economía, ya que «no se puede montar una fábrica aquí» por este problema, ya que los empleados  no tienen una opción para vivir. De hecho, recuerda que «muchísima gente que viene a trabajar todos los días a la factoría de Renault desde Valladolid» pese a una circunstancia  muy buena que tiene Palencia, que «es la provincia en la que más barata está la vivienda está en toda España».

La falta de inmuebles para residir no es una cuestión a la que hagan referencia únicamente desde la patronal de la construcción, que aboga por incrementar el ritmo de trabajo. Por poner un ejemplo, la Diputación puso en marcha el programa HabitaLo Rural, que, entre sus líneas de ayuda, incluye una convocatoria de 567.030 euros para que los ayuntamientos compren o rehabiliten casas que luego saldrán al mercado del alquiler. Además, el programa Rehabitare busca favorecer el arrendamiento en los pueblos de la provincia.

Además, cabe destacar que la escasez de vivienda era un factor negativo que podría afectar a la producción de la principal industria del norte de la provincia,Galletas Gullón. Así lo explicó el director general y consejero delegado de la compañía, Juan Miguel Martínez Gabaldón.