Ayer tuvo lugar la cata de la Calificación de la Añada 2023 de la DO Arlanza en el Museo Bustos de Torquemada. El comité de cata estuvo compuesto por 18 catadores profesionales, entre los que se encontraban directores técnicos de otras denominaciones de origen de Castilla y León, sumilleres de la Asociación de Castilla y León, periodistas del sector de vinos y gastronomía, enólogos y miembros del panel de cata de la DO Arlanza.

Se valoraron un total de 10 vinos de los distintos tipos (blancos, rosados y tintos) correspondientes a la añada 2023, procedentes de las bodegas inscritas en la DO Arlanza y que habían sido seleccionados cuidadosamente en una precata anterior de un total de 28 muestras, según explicó el presidente del consejo regulador de la DO Arlanza, Ramiro García. Teniendo en cuenta el resultado de esta cata, las condiciones agronómicas y climatológicas en las que tuvo lugar el ciclo del cultivo de la vid, así como el desarrollo de la campaña de vendimia, el Pleno del Consejo Regulador de la DO Arlanza celebró seguidamente una sesión extraordinaria en la que acordó calificar la añada 2023 como «excelente».

Esta calificación, al igual que la de las cosechas anteriores, marca una tendencia en cuanto al nivel de calidad exigido durante todo el proceso, desde la cepa hasta la mesa. Hay que destacar la importante selección realizada por los viticultores y las bodegas con el único fin de conseguir un producto de la más alta calidad acorde con la DO Arlanza y capaz de satisfacer los paladares más exigentes.

«En esta calificación de la añada ha destacado la buena acidez de los vinos gracias a la situación de altura de los viñedos, característica principal de esta zona de Arlanza. También es digno de resaltar en esta calificación la recuperación de algunas variedades autóctonas de la zona como el albillo mayor que ha estado reflejado en algunos de los vinos blancos que se han catado», explican desde la denominación de origen.

Por último, Arlanza agradeció «la inestimable colaboración del panel de cata y también del Ayuntamiento de Torquemada», que cedió los espacios para llevarla a cabo y ofreció una jornada de actividades paralelas, como la visita guiada al emblemático barrio de bodegas de Torquemada y a la bodega museo del mismo, en la que participó el alcalde, Jorge Martínez.

El primer edil agradeció al presidente del consejo regulador de la DO Arlanza, Ramiro García, que elegiese Torquemada para llevar a cabo la cata de la añada de 2023, «más teniendo encuenta que uno de los vinos que ha participado ha sido de la bodega Señorío Valdesneros, de la localidad», apuntó.

«Esta cita nos permite promocionar el importante patrimonio cultural y enológico de Torquemada: sus bodegas. Más de 12 hectáreas bajo las que se encuentran casi 500 bodegas tradicionales que hablan de nuestra cultura del vino», aseveró el primer edil, que recordó que en el siglo XIX llegó a haber hasta 5.000 hectáreas dedicadas a viñas, fruto de lo cual se creó el barrio de bodegas.

Superficie. Cabe recordar que la superficie total de cultivo en Palencia de la DO Arlanza asciende a 26 hectáreas (el total son 407 contando Burgos), repartidas entre Baltanás, Valdecañas de Cerrato, Cobos de Cerrato, Cordovilla la Real, Espinosa de Cerrato, Herrera de Valdecañas, Hornillos de Cerrato, Palenzuela, Quintana del Puente, Tabanera, Torquemada, Villahán y Villodrigo. En ellas desarrollan su actividad tres bodegas, que mantienen el pulso del Arlanza en la provincia: Pagos de Negredo, Señorío de Valdesneros y Araujo.