Óscar Husillos y sus compañeros de los Spanish Beatles no estarán mañana en la final olímpica del relevo 4x400 metros masculino después de caer hoy en la semifinal, tras una carrera muy accidentada, con demasiados contratiempos, que no permitió a los españoles ni mostrar el nivel con el que llegaban a París ni acercarse a su récord de España, condición necesaria para estar en la final.
La plusmarca nacional que ellos mismos consiguieron en Múnich hace dos años (3:00.54) debía ser rebajada para estar entre los ocho mejores. A la final pasaban los tres primeros de cada una de las dos semifinales y los dos mejores tiempos. En la primera, Japón y Zambia esperaban los tiempos de la segunda. Zambia, quinta de su serie, marcaba el corte con 3:00.08, por lo que el récord de España debía ser superado para estar en la final olímpica.
Llegaba entonces la segunda ronda y con ella la participación de los españoles, con Iñaki Cañal realizando la primera posta en 45.16 y dejando a Óscar Husillos el testigo en las primeras posiciones. Entonces comenzaron los problemas. El palentino, que no acostumbra a correr en la segunda posta, tenía que frenarse en el 200 para meterse por dentro, quedando algo encerrado, saliéndose después para entregar el testigo a David García Zurita, que lo esperaba abierto. Pese a un 400 lleno de imprevistos, maniobras y contratiempos, el Expreso de Astudillo firmaba un magnífico tiempo de 44.65, manteniendo las posibilidades de estar en la final.
Así estaba el bar Central 2.0 de Astudillo, lleno de vecinos para ver a su paisano - Foto: CERRATO 2Cuando David García Zurita recibía el testigo, regresaban los problemas. El sudafricano tropezaba y tocaba al francés, traspié en el que se veía envuelto también el español, que perdió varias posiciones y muchas de las opciones de pasar el corte.
Julio Arenas no podía hacer nada en la última posta. Y más después de encontrarse con el indio tras recibir el testigo. España acababa en la sexta posición (tras la descalificación de Nigeria) con un tiempo de 3:01.60 (mejor tiempo nacional en unos Juegos Olímpicos y octava mejor marca española de la historia) y se esfumaba el sueño de estar en la final.
«La estrategia era estar en cabeza. Me he visto un poco saturado, con un par de frenazos. He corrido más inteligente que rápido. No lo veía fácil, pero cuando estábamos en la cámara de llamadas me veía finalista olímpico», declaraba Husillos en RTVE.