Codo con codo al toque de campana en Palencia

Rubén Abad
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El palacio provincial alberga la ceremonia de entrega del XI CertamenA Huebra, que en su última edición se llevaron Alar, Magaz y Pedraza

Codo con codo al toque de campana en Palencia - Foto: Brágimo

La participación y la colaboración de los vecinos son la columna vertebral del programa A Huebra, independientemente del tamaño y de la magnitud de la actuación. Un programa impulsado por la Diputación que tiene entre sus objetivos recuperar espacios degradados de los pueblos de la provincia, y darles una nueva oportunidad como punto de encuentro para residentes y turistas ocasionales.

Y es que en A Huebra se recupera esa colaboración vecinal y desinteresada que en muchos lugares ya se había perdido, y se hace en beneficio de toda la comunidad. Ya no suena la campana que avisaba de que había que acometer una obra comunal, pero la esencia se mantiene: trabajar codo a codo, mano a mano, por el bien común.

Se trata de un programa que «fomenta lo mejor del medio rural, que son sus valores», destacó la presidenta de la institución provincial, Ángeles Armisén. Entre esos valores, detalló aspectos como la convivencia, el amor por el pueblo de cada uno y el espíritu por mejorar y hacer cada día su entorno más bonito. En definitiva, «que se pongan en valor y se reconozcan sus elementos naturales y patrimoniales», resumió Armisén. 

En este marco, el palacio de la Diputación acogió ayer la ceremonia de entrega de los XICertamen Provincial A Huebra, que en esta ocasión se llevaron Alar del Rey (mejora Ambiental y restauración espacio monumento al piragüismo), Magaz de Pisuerga (compostaje comunitario) y Pedraza de Campos (adecuación de los entornos urbanos).

La gala se enmarcó en la Quincena del Medio Ambiente, en cuya celebración está inmersa la Diputación. En el marco de la misma, el próximo día 18 (18,30 horas), se entregarán los premios del XXXV Certamen Provincial de Fotografía, este año sobre patrimonio religioso en entornos naturales.