El Plan del Hábitat 2022-2027 de Castilla y León ya ha ejecutado «casi la mitad» de los fondos destinados para todo el periodo con 182 millones de los 393 comprometidos para el programa que agrupa desde la gestión de materias primas y recursos endógenos, a la industria de la transformación, el sector de la construcción, el manufacturero y servicios auxiliares, y el de revalorización de residuos. «Hoy lo que hacemos es ver ya la ejecución de los dos primeros años de este plan del hábitat, que tiene una vigencia entre el año 22 y el año 27. El nivel de ejecución de todo lo que se ha invertido ya son 182 millones de euros del total de lo programado. La programación total eran 393 millones de euros, lo que supone que habríamos ejecutado ya, cuando han transcurrido solo dos años, el 46 por ciento de lo previsto». El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, presidió la Mesa del Hábitat de Castilla y León en la sede de su consejería, donde analizó el desarrollo del programa con agentes económicos y sociales, donde puso en valor que este sector aglutina a 25.000 empresas, más de 82.000 empleos y 24.000 millones de facturación.
El plan, comentó el consejero, pretende coordinar y conectar a las empresas de este sector que cuenta con «muchas posibilidades de desarrollo en Castilla y León». El objetivo, dijo, es el de mejorar la cadena de valor que integra actividades relacionadas con distintos sectores como el forestal, la obtención y extracción de materias primas, la industria manufacturera de componentes de la construcción, la energía, y la construcción o las actividades de equipamiento de la vivienda, entre otros.
Fernández Carriedo señaló que todos los sectores vinculados al hábitat no habían estado «coordinados» hasta el momento, algo que han querido revertir ya que, a su juicio, Castilla y León «tiene importantes posibilidades» para seguir creciendo. En cualquier caso, el titular de Economía regional incidió en las «importante posibilidades» de impulso a actividades como la extracción de piedra ornamental; la madera; la construcción sostenible, con las calderas de biomasa, o las nuevas formas de dotación consumo energético; la industria del cristal o el vidrio, la metálica, de puertas, muebles, textil y materiales de construcción. «Es un sector con muchas posibilidades, sobre todo en el ámbito rural tras la pandemia», dijo Fernández Carriedo, para defender que «crece pero no siempre había estado coordinado, había estado de espaldas», según informa Ical.
Formación y atracción
El consejero de Economía y Hacienda explicó durante su intervención que desde su departamento han asumido como reto avanzar en «formación», en «conexión» entre las diferentes empresas vinculadas al sector y en hacerlo «dinámico y atractivo» para los jóvenes. «Durante la crisis del año 2007-2008, mucha gente que fue expulsada del sector no vio el sector como una posibilidad de un empleo permanente y de futuro y ahora estamos viendo que pagamos algunas de aquellas consecuencias porque muchos jóvenes que podrían encontrar trabajo en el sector no lo ven como un sector atractivo».
Es por ello que apostó por fomentar la «formación y cualificación». «Ese es el reto que tenemos por delante. Tanto el que tengamos las condiciones mejores para hacer atractivo el sector como el hecho de que tengamos instrumentos para su formación y cualificación y a ello tenemos que contribuir todos», verbalizó Fernández Carriedo, que tampoco olvidó el punto de vista empresarial, para que la oferta de puestos de trabajo «haga que sea atractivo para muchos jóvenes que podrían encontrar un trabajo muy bien formado, muy bien cualificado y bien remunerado».