El cementerio de Nuestra Señora de los Ángeles vive sus días de máxima actividad con motivo de la festividad de Todos los Santos, un servicio municipal en el que se consolidan varias tendencias de años recientes, destacándose un prograsivo aumento en la incineración. Aunque la inhumación de cadáveres sigue siendo la opción mayoritaria elegida por los palentinos, la preferencia por la incineración ha aumentado de manera constante, pasando del 21,5% en 2019 al 30,5% en 2024.
Si se echa la vista a antes de la pandemia, en 2019, los enterramientos de cadáveres fueron 355, mientras que los de cenizas apenas alcanzaban 97. Sin embargo, en los años sucesivos, el número de inhumaciones de cenizas ha ido aumentando de forma sostenida. Desde 2020, con 386 inhumaciones de cadáveres frente a 143 de cenizas, la diferencia comenzó a reducirse. En 2022, este cambio se hizo más evidente, alcanzando 372 inhumaciones de cadáveres y 164 de cenizas, lo que representó una diferencia menor respecto a años anteriores.
Así, en lo que va de año se han registrado 299 enterramientos de cadáveres frente a 131 de cenizas y, aunque el número de los que optan por la primera opción sigue siendo mayor, la evolución de las cifras sugiere que más familias están decantándose por incinerar a sus seres queridos tras la muerte. De hecho, si la tendencia continúa es posible que la segunda opción centre uno de cada tres enterramientos en dos o tres años; y que durante la próxima década llegue a igualar o superar las inhumaciones fruto de los cambios culturales y sociales en los ritos funerarios que van calando en la población.
El cementerio no es ajeno a este cambio y ha respondido con una ampliación de sus columbarios, con 92 nuevas unidades este año que, junto a la construcción de 104 nichos, han supuesto una inversión de 96.525,8 euros, la más importantes de las realizadas este año en el camposanto.
Ahora mismo, las instalaciones de Nuestra Señora de los Ángeles han superado el problema de falta de capacidad que sufrió hace unos años. De hecho, este año se han habilitado 34 sepulturas nuevas de tres cuerpos, y está en proceso la construcción de otras 33, todas ellas en la ampliación llevada a cabo en 2022 y que permitirá añadir hasta 1.380 nuevos enterramientos.
Un servicio más flexible. La principal novedad en la gestión del cementerio de la capital no ha sido, sin embargo, en lo referido a obras para enterramientos, sino que tiene que ver con la modificación que fue aprobada inicialmente por el pleno el pasado mes de septiembre y que se encuentra en proceso de información pública.
Los cambios normativos que se introducen son cinco, y pasan por facilitar los cambios de titularidad mediante la eliminación del requisito de acuerdo unánime entre herederos, facilitando la transferencia de derechos funerarios; el permiso expreso de entrada al cementerio con animales de compañía, eliminando la restricción anterior; una relación de derechos y obligaciones de usuarios y concesionarios más detallada para mejorar la transparencia; una tipificación más clara de las infracciones y sanciones; y avances para la gestión electrónica de los servicios funerarios.
Al respecto, hay que tener en cuenta que este año se han realizado 194 cambios de titularidad, cifra que supera los 162 de 2023, a lo que hay que sumar un aumento en los traslados, que alcanzan 17 frente a los 10 de 2023. Respecto a las reducciones, es decir, al traslado de restos a espacios más pequeños para liberar sepulturas, han mostrado una evolución variable, alcanzaron un máximo de 272 en 2021, cifra que en lo que va de año se ha reducido a 126, lo que apunta a que el cementerio está logrando satisfacer la demanda sin depender tanto de las reducciones.
Finalmente, cabe destacar que las tarifas se han mantenido sin incrementos en 2024. Actualmente, una sepultura revestida de cuatro cuerpos tiene un coste de 4.254,45 euros, mientras que los nichos y columbarios se sitúan en 745,20 y 660,65 euros, respectivamente. Las sepulturas y los nichos se ceden durante 75 años, pero los columbarios, durante 10.
Inversión de 173.176 euros en cementerios de la provincia
La Diputación ha llevado a cabo este año una inversión en infraestructura funeraria y cementerios que asciende a 173.176,84 euros. En el ámbito de los edificios públicos, se han llevado a cabo dos actuaciones en Abastas y Valdecañas de Cerrato, con una inversión de 20.000 euros. Y a ello hay que sumar ocho actuaciones financiadas con planes provinciales en Abia de las Torres (27.765 euros), Moratinos (26.571 euros); Pino de Viduerna (16.000), Santibáñez de la Peña (20.000) y Villaluenga de la Vega (22.240); en Villameriel (26.805), Hijosa de Boedo (4.000 euros), y Villorquite del Páramo (9.795,84).