Organizada por la Asociación Palentina de Ayuda a Víctimas de Acoso Laboral y Escolar Pavia, con la colaboración de la Diputación, ayer se celebró en el centro cultural provincial una jornada cuya intención fue «ser un escenario de reflexión donde compartir experiencias, distintos saberes y puntos de vista sobre la problemática del acoso escolar, que se ha convertido en la forma de maltrato más común entre la infancia y la adolescencia», afirmó la presidenta de Pavia, Pilar Izquierdo, quien añadió que «el problema tiene varias caras y, por tanto, debe abordarse desde distintos ámbitos: educativo, que es fundamental, social, sanitario y legal». Debe afrontarse «desde la valentía -hay que llamar a las cosas por su nombre-, y así poder encontrar soluciones prácticas, reales y operativas», señaló en la inauguración de la jornada Izquierdo, que incidió en dos cuestiones, la prevención y la detección temprana. «Tenemos que seguir trabajando en la sensibilización, la formación y la información para saber cómo actuar ante situaciones de estas características y, sobre todo, insistir en la obligación del compromiso explícito de los centros educativos para activar los protocolos correspondientes», señaló. «Acabar con el acoso escolar es una tarea que nos incumbe a todos», enfatizó.
Varios fueron los ponentes, entre ellos Brian Giner Sánchez, que explicó qué es acoso, sus consecuencias y cómo erradircarlo en la sesión matinal, a la que asistió alumnado de los IES Tierra de Campos de Paredes de Nava y Santa María la Real de Aguilar de Campoo, y del centro Don Bosco de Villamuriel. Dedicado a crear contenido en redes sociales frente al acoso escolar, publicó el libro Golpeado, pero no derrotado, en el que explica su historia -sufrió acoso durante 12 años-. «Ahora se da nombre a algo que siempre ha pasado», comentó, y añadió que «existen herramientas para hacer frente», como los protocolos que pueden activar los colegios. A quienes lo sufren les animó a «pedir ayuda», y es que en su caso, según expuso, «pequé de tardar en hacerlo». «Las familias deben tener en cuenta lo que comunican sus hijos, que hay veces que ocultan muy bien los sentimientos pero no se pueden esconder siempre; los pequeños detalles son los que acaban marcando», manifestó. Se refirió también a que en la escuela es «muy fácil» de determinar el acoso, no así en las redes, y en este sentido propone la identificación con carné de identidad.