La Consejería de Sanidad quiere estimar la prevalencia de los problemas de salud mental entre los niños y los jóvenes de la Comunidad, para lo que acaba de lanzar, de la mano de la Red Centinela Sanitaria de Castilla y León, un estudio para conocer su impacto, que cuenta con un año de duración y que ha arrancado este mismo mes. Se aborda desde estos profesionales -pediatras, médicos y enfermeros de Atención Primaria- teniendo en cuenta el papel clave que juega este nivel asistencial en la prevención y detección, y también bajo la premisa de que en la etapa infanto-juvenil es en la que se inician, de forma general, el 70 por ciento de estos problemas.
Además, la Red ha querido que se prolongue durante un año para cubrir posibles diferencias asociadas a las diferentes épocas, como vacaciones, desarrollo del curso escolar, y, a diferencia de otros estudios, que suelen detenerse en los 14-15 años, éste registrará a pacientes de entre cinco y 17 años que acudan a la consulta de Pediatría o de Medicina de Familia por cualquier motivo y en el que se aprecie un posible problema de salud mental.
El trabajo nace a raíz del que elaboró la Red en 2023 sobre las causas de derivación de la población infantil desde Atención Primaria a Especializada, y que arrojó que la tercera causa de derivación fueron los problemas de salud mental, con casi un diez por ciento, solo por detrás de las derivaciones a Oftalmología (22,9 por ciento) y Otorrinolaringología (13,6 por ciento).
La experiencia clínica y diversos estudios coinciden en el aumento de la demanda en las patologías mentales infanto-juveniles, tanto en Atención Primaria, como en Atención Especializada y en los Servicios de Urgencias. A los datos del último estudio de la Red Centinela, se añaden otros que hacen saltar las alarmas. Por ejemplo, la última Encuesta Nacional de Salud (ENSE) de España, con carácter quinquenal y que data de 2017, pone negro sobre blanco sobre esta realidad. Uno de cada 100 niños tenía un problema de salud mental. La prevalencia de trastornos de la conducta en población infantil1 (incluyendo hiperactividad) fue de 1,8 por ciento, y la de trastornos mentales (depresión, ansiedad) de 0,6 por ciento, la misma que la de autismo o trastornos del espectro autista. Por comunidades autónomas, Andalucía, Castilla y León y Cataluña presentaron los porcentajes más altos, con población infantil en riesgo de mala salud mental por encima del 15 por ciento.
El estudio, que acaba de arrancar y a cuya programación ha tenido acceso Ical, se enmarca dentro de los objetivos de la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud para los años 2022-2026, que incluye una línea específica para el mejor desarrollo de la salud mental infanto-juvenil, con el objetivo de hacer frente a los problemas de salud mental en esta población, y con especial incidencia en la detección precoz desde Atención Primaria.
En concreto, pretende estimar la prevalencia de estos problemas, y se van a estudiar, de forma específica, los relacionados con la ansiedad, la depresión y la somatización, que son menos evidentes, con el fin de mejorar los programas de prevención y control en Primaria de Sacyl. De forma paralela, el trabajo quiere describir los factores de riesgo asociados y la carga asistencial producida por los problemas de salud mental
Por otra parte, los factores de riesgo más estudiados son precisamente los mejor conocidos (como abuso sexual, maltrato, acoso escolar, familias desestructuradas, etc.), pero la mayoría de las investigaciones no suelen incluir factores más sutiles como la carga escolar del niño o la disponibilidad de los padres para el apoyo en las tareas escolares, algo que sí medirá el trabajo de la Red Centinela.
La investigación se hará conjuntamente por los pediatras, médicos/as de atención primaria y los profesionales de enfermería centinelas que comparten cupo en la misma Unidad Básica Funcional. No obstante, por su relevancia, se insta a aquellos no centinelas con los que alguno de los anteriores comparta cupo que participen, y se les dará la misma acreditación.
Qué es la Red Centinela
La Red Centinela Sanitaria de Castilla y León es un sistema específico de información, orientado a la vigilancia en salud pública y la investigación epidemiológica, que requiere para su funcionamiento la colaboración voluntaria y activa de profesionales sanitarios del Sistema de Salud de Castilla y León.
La RCSCyL tiene su origen en la Red de Médicos Centinelas que, en 1989 y en el marco de un proyecto de investigación, comenzó a trabajar con la colaboración de 127 médicos generales. En 1991 se añadió una muestra de pediatras de Atención Primaria con el fin de recoger información más precisa de la población infantil.
Tras la publicación en octubre de 2006 de la Orden que regula su organización y funcionamiento, se abrió la participación al personal de Enfermería, pasando a denominarse de la forma actual, Red Centinela Sanitaria de Castilla y León. Está formada por alrededor de 330 profesionales sanitarios, entre los que se encuentran 139 médicos de Familia, 22 pediatras, 128 enfermeros, 37 epidemiólogos, técnicos de apoyo y personal administrativo.