La Policía Nacional detuvo a un prófugo, con prohibición vigente de estancia en Salamanca, tras protagonizar una persecución durante la que hirió a seis policías y, en su huida, se encaramó a un muro de seis metros con alambre de espino, en el que permaneció deambulando durante más de dos horas, mientras insultaba y amenazaba a los agentes, a los que estuvo lanzando piedras.

Los hechos ocurrieron pasadas las 22.00 horas de este lunes, cuando agentes de servicio, conocedores de sus condenas, detectaron al varón en el paseo de los Madroños. Al detectar la presencia policial, el tipo inició una veloz huida y fue perseguido por los agentes, que finalmente vieron cómo se introducía a través de la valla en el recinto de las antiguas instalaciones de Mercasalamanca, ubicada en la calle Calzada de Medina.

Uno de los agentes le dio alcance, ambos cayeron al suelo tras un forcejeo, y el huido propinó un mordisco en el antebrazo al policía, consiguió zafarse y se encaramó al muro perimetral de las instalaciones.

Una vez en lo alto del muro, con más de seis metros y alambre de espino, comenzó a insultar y a amenazar a los agentes de Policía Nacional y Local que se habían desplazado hasta el lugar, llegando a escupir a arrojar las piedras que encontraba, mientras se negaba bajar de allí. 

Según el relato policial, recogido hoy por Ical, el tipo deambulaba y cambiaba de lado de la valla "con evidente riesgo para su vida", dada la elevada altura del muro y su estado de abandono. De hecho, se produjo lesiones con el alambre en brazos y piernas, dejando su ropa hecha jirones. 

Los Bomberos municipales, también desplazados hasta el lugar, le acercaron la escalera para que bajara. El hombre la utilizó para descansar antes de continuar con su recorrido. Los agentes que accedieron al lugar fueron agredidos con patadas y con un trozo del alambre de espino, así que resultaron heridos. 

Finalmente, consiguieron que el varón bajara y e inició un forcejeo tratando de evitar su detención. Una vez asegurado, el tipo fue asistido en el lugar, en un primer momento, por los servicios sanitarios que después lo trasladaron al Hospital, donde también fueron asistidos, con lesiones de diversa consideración, seis policías.

Al detenido le constan numerosas detenciones anteriores, la última la pasada semana. Una vez asistido en el Hospital, fue trasladado a dependencias policiales y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Salamanca, que decretó su ingreso en prisión.