La Policía Nacional identifica a la presunta autora de un delito de una modalidad de hurto conocido como "hurto amoroso".

La víctima, una mujer de 87 años, iba paseando por la Avenida San Telmo acompañada en ese momento por otra mujer que le asiste de 49 años. Sobre las 11.30 horas del pasado día 11 de julio, se les acerca una chica joven con la excusa de solicitarles una firma para una causa benefica y ganarse la confianza de la víctima haciéndola creer que se conocen, permitiendo entonces un supuesto "amoroso" contacto físico en los brazos, momento en el que aprovechó la delincuente para sustraerle una pulsera de oro valorada en aproximadamente 500 euros. 

Ni la víctima ni la mujer que le acompañaba, se dieron cuenta del momento de la sustracción. Si bien, mas tarde cuando se percataron del hurto, la acompañante recordó que, mientras tuvo lugar este contacto, iba junto a ellas un coche negro circulando muy despacio, cuyo ocupante la llamó para separarse de la anciana distrayéndola de ella mientras le preguntaba una dirección.

Este tipo de delito, a menudo se basa en la confianza y la manipulación emocional, aprovechándose de la vulnerabilidad de la víctima. La colaboración con otro individuo desde un coche permite una fuga rápida, lo que dificulta la persecución y captura inmediata de los delincuentes.

La Policía Nacional, con la colaboración ciudadana y de la testigo, consiguió identificar a la presunta autora de los hechos, una joven de 27 años que cuenta con varios antecedentes por hechos similares en Palencia, Valladolid, León, Santander y en otras localidades limítrofes a estas.

La investigación continúa abierta ya que se está procediendo a la localización de la presunta autora, la cual carece de un domicilio fijo debido a su carácter itinerante, así como a la identificación y localización de su compañero. De las actuaciones practicadas hasta el momento, se ha dado oportuna cuenta a la Autoridad Judicial mediante el correspondiente atestado policial.

Para ello la policía da una serie de recomendaciones para tratar de evitar este tipo de hurtos, siempre en la medida posible en que las víctimas puedan aplicarlas, ya que los delincuentes se centran en víctimas vulnerables. Una medida es desconfiar de extraños que se acerquen sin motivo claro, ya que tratan de iniciar conversaciones personales o piden favores de una manera que manipulan emocionalmente. También procurar no hacer ostentación de objetos de valor en público, y pedir ayuda de terceras personas reconocibles por la víctima. Y por último, estar atento a situaciones sospechosas, como por ejemplo, un coche circulando anormalmente lento o personas en actitud vigilante.