En junio de 2023 Miguel Alonso juró el cargo de alcalde en Congosto de Valdavia. Desde entonces se enfrentaba a un trabajo totalmente nuevo.
¿Cómo ve el primer año de legislatura el frente del Ayuntamiento?
De momento bien, aunque todo se ve desde otro punto de vista. Me gusta porque ves un poco todo lo que se hace en el pueblo, pero desde otro punto de vista. No es decir oye vamos a hacer esto simplemente, al final, todo lo que se hace lleva muchos papeles y acciones detrás.
¿Ser alcalde es lo que se esperaba antes de entrar al Consistorio?
No porque pensé que había cosas más fáciles de hacer, que era más sencillo llevar a cabo los trámites. Es vex rdad que el secretario es el que se encarga de todo lo relacionado con el papeleo, pero no me esperaba que fuera así.
¿Cuál es la parte más difícil del trabajo de un alcalde?
Difícil no veo nada en sí. Vas tomando decisiones y hay que tener en cuenta que siempre va a haber vecinos a los que les venga bien y a otros les siente mal. De momento, se está intentando que la mayoría esté contenta, pero siempre tienes que lidiar con algunas personas a las que las decisiones que se toman les sienta mal. Creo que lidiar con esas situaciones es lo más complicado.
Ahora tenemos la dificultad de encontrar obreros. Tienes que llamar a unos y otros, ver un papel y otro… Al final tienes que contar con las claves para ver salir algo, tanto en temas de material como de personal.
Y por el contrario, ¿lo más sencillo o gratificante?
No me está costando demasiado el hecho de llevar el trabajo del Ayuntamiento, pero sí que es verdad que el tema de organización, no solo de fiestas, sino también cuando se pide alguna subvención, implica moverse mucho para encontrarlo.
¿Cuál el su principal motivación para ser alcalde?
Estamos aquí por mejorar el pueblo para que la gente estuviera contenta. Creo que se van haciendo poco a poco cosas que mejoren la vida de los del pueblo y de los que vienen en verano o a pasar unos días.
¿En qué proyectos está inmerso?
Ahora mismo estamos en unos cuentos. Queremos arreglar el lavadero de abajo, caminos agrícolas y cunetas. Además, tenemos pendiente la reforma en la pista de pádel y con las cuadrillas de limpieza de la Diputación vamos a sanear el pueblo.
Lo que más ha costado ha sido contratar un obrero y la apertura del bar, que es lo que más puede agradecer la gente. Nos quedamos sin él a finales del verano pasado y en marzo logramos abrirlo de nuevo.
Por último, ¿desde la Alcaldía se apuesta por el medio rural?
Creo que sí, yo no soy de Congosto, de aquí era mi abuelo. Vine hace tres años y medio y he hecho una propuesta a la ciudadanía que ha gustado. De momento, confían en que se vayan haciendo cosas buenas. Siempre se va intentando apostar por que pueda venir gente nueva.