El sector agrario de Castilla y León sigue inmerso en su apuesta decidida por la modernización de sus procesos para ser más eficientes y rentables dentro del contexto internacional. Y la vital importancia de las aguas subterráneas no se escapan de esta renovación. Un aspecto que ayer puso en valor el director del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), Rafael Sáez, que destacó el compromiso de la Junta con las comunidades de regantes de aguas subterráneas y su intención de poner en marcha planes de modernización para mejorar su rentabilidad. Defensa que verbalizó en la apertura del foro 'Modernización de regadío y nuevas tecnologías en comunidades de usuarios de aguas subterráneas', organizado ayer por Vive! Radio en Íscar (Valladolid), donde remarcó la importancia de las 160.000 hectáreas que se riegan con aguas subterráneas, sobre un total de algo más de 500.000, y destacó que se ubican en zonas donde el valor añadido de los cultivos es muy importante y están asociados a la industria agroalimentaria.
Por este motivo, Sáez argumentó que la Consejería de Agricultura siempre ha defendido el regadío de aguas subterráneas y, si es posible, su expansión, sin llegar a la sobreexplotación de los acuíferos. Así, aseguró que el desarrollo de este tipo de regadíos debe venir de la mano de la sostenibilidad.
«No es factible la recarga de todos los acuíferos», señaló en esta misma línea el consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas, encargado de clausurar la jornada, donde remarcó la apuesta del departamento que comanda por velar por la actividad vinculada al regadío y por buscar «alternativas equilibradas» a las restricciones sin dejar de lado las medidas para minorar los impactos sobre las aguas subterráneas. «La explotación de estas aguas subterráneas ha traído estrictamente beneficios significativos a nivel económico», sentenció ya que recordó que el 30% de la superficie regada se abastece de pozos y sondeos.
Rafael Sáez, director del Itacyl, durante la apertura de la jornada. - Foto: Jonathan TajesPrioridad constante
El director del Itacyl recalcó que los regadíos son una prioridad constatable para la Junta y una de las líneas prioritarias de inversión que está desarrollando la Consejería de Agricultura, pero con la novedad en esta legislatura de invertir y modernizar las comunidades de usuarios de aguas subterráneas. En este sentido, Rafael Sáez explicó que la puesta en marcha de las comunidades de regantes de aguas subterráneas permite a la Consejería llevar a cabo estos planteamientos. «Estamos ante un reto complicado, ya que las comunidades de regantes tienen muchos matices y muchas aristas, por lo que se requieren planteamientos amplios y consensuados por los propios usuarios».
A renglón seguido manifestó que desde la Junta se pueden llevar a cabo inversiones pero siempre para el conjunto de cada comunidad de regantes, por lo que la gestión debe de ser colectiva de las infraestructuras y de los recursos hídricos. Además, explicó que estas inversiones deben venir de la mano de otras actuaciones vinculadas al planteamiento de inversiones en comunidades de regantes, ya sean usuarios de agua subterránea o superficial.
Por su parte, el consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas también insistió en la mejora de la capacidad de regulación de la cuenca del Duero para «respaldar» estos aprovechamientos subterráneos. Aseguró que siguen «reclamando» la incorporación de regulaciones en el río Cega, pero también el aumento en el Tormes y la construcción de las balsas que respalden los aprovechamientos de la masa de agua de Tordesillas. «Nuestro compromiso es aportar soluciones que equilibren la sostenibilidad de nuestras comunidades de regantes».
Gerardo Dueñas destacó también las casi 30.000 hectáreas de modernización de regadíos que están avanzando y también las 4.000 de nuevo regadío. En prácticamente año y medio, el consejero señaló que llevan 87.000 hectáreas con la concentración parcelaria firmada e iniciados los trabajos. «Llevamos 80.000 hectáreas firmadas y empezadas también a trabajar a nivel de electrificación y cambio por tanto de eficiencia energética, por tanto son sectores que lógicamente nos importan».
Optimizar las inversiones
Por último, el director del Itacyl insistió en la mejora de la competitividad y la optimización de las inversiones pasa en todos los casos por la concentración parcelaria que, en el caso de las comunidades de aguas subterráneas, es todavía más necesario. Al mismo tiempo, indicó que además de incrementar la rentabilidad económica para los usuarios, todavía es más importante que este tipo de inversiones cambia la «concepción de regantes individuales a regantes colectivos».