Fernando Palacios inauguró ayer en el Museo de Palencia Custodiar la naturaleza, la «multidisciplinar» exposición que, como explicó, se articula en torno al poema propio, que también sirve de «argumento», Invocación: «Reclinado en el altar de la naturaleza, / dos a aves extrañas custodian / el árbol al que rezo», dice su primera estrofa. «Más allá del bosque / a lo Caspar David Friedrich, / atisbo el precipicio / sobre un mar de nubes», finaliza.
El artista afincado en Palencia explicó respecto a esta exposición, en la que se citan escultura, pintura, poesía, instalaciones y video, que pueden distinguirse «diferentes procesos y distintas influencias», que van desde el informalismo español y la «recuperación de los negros -después de una etapa de color de las exposiciones anteriores» que ha realizado en las galerías que le representan en Madrid y Gijón- a la «acción de pintar en movimiento del expresionismo abstracto americano».
«Tanto la abstracción como la figuración se difuminan, no hay límites entre ellas», indicó, e hizo hincapié también en que Custodiar la naturaleza es fruto de un proceso «muy interiorizado, donde la emoción y la reflexión también se han equilibrado».
Palacios, que califica de su pintura de «muy orgánica», reúne en torno al medio centenar de obras en esta exposición donde aves interpretadas y de carácter primigenio son las encargadas de vigilar y guardar el ecosistema y la propia naturaleza de la pintura, una pintura abstracta que versa sobre bosques, raíces, cielos y el paisaje en toda su dimensión plástica.
«La diversidad de pretextos que le sirven a Fernando Palacios para mostrar el rostro de su imaginario, paisajes de tierra y cielo, seres que allí habitan, dan cuenta de su mirada atenta, amplia y multiforme como los horizontes de su tierra», afirma en el catálogo el presidente de la Fundación Venancio Blanco, Francisco Blanco, quien ayer asistió a la inauguración de la muestra que, hay que decir, puede visitarse hasta el próximo 1 de diciembre.
Entre las obras de Custodiar la naturaleza se encuentra el políptico Vigilia. «Dos aves en los extremos vigilan la naturaleza representada de una manera muy esquemática a través de los árboles hechos de una manera muy directa, y una abstracción más fluida para el clima, que también es necesario conservar», señaló. Sobre la técnica de las dos aves de los lados, explicó que se trata de tinta y café, fijado y barnizado.
En el haber de Fernando Palacios figuran exposiciones individuales y colectivas tanto a nivel nacional como internacional. Entre las numerosas menciones recibidas, destacar los galardones en el IV Certamen Caneja de Pintura, el Premio Ejército de Tierra, gran formato, en su cuadragésima sexta edición, y el XIX Certamen de Pintura ACOR.