No podemos estar contentos con esta tendencia anual descendente del número de nacimientos y de la pérdida de habitantes.  Nuestra economía se ve ya afectada, y más en un futuro, por la escasez de mano de obra y el aumento de los costes asociados al envejecimiento poblacional, en especial las pensiones (estos supondrán casi el 24% del PIB).  Quizás podamos evitar parte de los peores efectos con la inmigración, pero esta se acabará, y, probablemente, sus países de origen también envejecerán como nosotros, pero ellos sin enriquecerse. Frente a los que piensan que con menos población habrá para los pocos que quedaremos o quedarán más riqueza, más bienestar, entorno más sostenible (más tarta que repartir entre menos), hay que decir que más personas significa un mundo más rico, más dinámico, más creativo, más joven, más alegre. Ahora somos más que hace décadas, pero hemos reducido la mortalidad infantil, ha aumentado la esperanza de vida, y la ciencia y la tecnología abren vías para hacer de nuestro entorno un sitio más habitable. El problema demográfico no entiende de ideologías. Este empobrecimiento del mundo debería preocupar a todos los ciudadanos y políticos, sean cual sean sus convicciones porque la escasez de población puede convertir nuestro planeta en un lugar inhóspito. Las pocas medidas adoptadas (en nuestro país: escasas, poco generosas o inexistentes) han sido variadas: deducciones fiscales, prestaciones por hijo, alargar permisos por nacimiento, medidas de conciliación,… Pueden ayudar, animar, pero lo que sí se necesita es un cambio de mentalidad y de cultura: hay que transformar nuestra actitud hacia la maternidad y paternidad, hacia los niños y su crianza, hacia la familia para contrarrestar ese individualismo egoísta que se ha adueñado de nuestra cultura.  Esta nueva actitud pronatalidad ha de penetrar en la educación que damos los padres a los hijos (tal como recibimos de nuestros padres o abuelos…), en la educación escolar, en los medios de comunicación, en las redes sociales, en las series y películas, en la publicidad, … O apostamos por este cambio o….(pongan el final que quieran).              
* Pte. de la Asociación de Familias Numerosas de Palencia