Los datos de siniestralidad laboral a lo largo del primer trimestre de 2024 en Castilla y León arrojan un descenso del dos por ciento con respecto al año anterior. En los tres primeros meses del año se han notificado 142 accidentes menos que en el comienzo de 2023, cuando se registraron 6.685 accidentes laborales de distinta gravedad, según informó hoy la Consejería de Industria, Comercio y Turismo en un comunicado.
Asimismo, los datos consolidados a lo largo de este último mes de marzo arrojan un "descenso significativo" de los accidentes en jornada de trabajo de un 18 por ciento en comparación con el mes de marzo del año anterior. Además, los accidentes 'in itinere', es decir aquellos que ocurren en los trayectos de ida o vuelta del puesto de trabajo, también han registrado una notable bajada a lo largo de marzo de 2024. Se registra así una caída del 16 por ciento con respecto al mes de marzo anterior.
A lo largo del primer trimestre de este año se han notificado 12 accidentes mortales, entre los cuales ocho fueron fruto de un infarto; dos fueron accidentes de tráfico y otros tanto fueron a consecuencia de aplastamientos en el derribo de un muro y por un árbol. Se constata que han aumentado los accidentes que, no estando vinculados a las condiciones materiales de los puestos de trabajo, sí tienen que ver con la salud cardiovascular de los trabajadores. Así, mientras que a lo largo del primer trimestre de 2023 se registraron cuatro fallecimientos en el puesto de trabajo por infarto, en el primer trimestre de este año fueron ocho.
Inversiones y un plan estratégico
La Consejería de Industria explicó que los datos reflejan que la política de prevención de riesgos favorece que la gran mayoría de los accidentes de trabajo mortales no se produzcan por causas directamente laborales, sino por otras relacionadas con la salud cardiovascular o accidentes de tráfico. Por ello, consideró necesario que se implementen planes de bienestar laboral para poner remedio a estas circunstancias.
De esta forma, este departamento apuesta por intervenir directamente en el puesto de trabajo, además de prevenir situaciones que puedan poner en riesgo la salud del trabajador. Además, recordó que con la nueva Estrategia de Seguridad, Salud y Bienestar Laboral 2024-2026 se incorporan planes ideados para reducir el estrés, mejorar los hábitos y estilos de vida de los trabajadores y dotar de unos primeros auxilios más eficaces frente a las paradas cardiorrespiratorias.
Finalmente, se instalará un mayor número de desfibriladores en los centros de trabajo, instrumentos que se erigen como la punta de lanza de esta integradora estrategia regional con 100 medidas de seguridad laboral que consoliden la mejora de los datos.