La capital palentina es sede hasta hoy de la XXV Reunión de la Asociación Castellano-Leonesa de Urología, ACLU, que reúne a un centenar de especialistas de la Comunidad en una cita concebida como «una oportunidad estupenda para comprobar cómo está mejorando la calidad en toda Castilla y León. Ya no hay hospitales pequeños, peores o mejores. Hay una homogeneidad estupenda en la urología de la región. Está subiendo de calidad con el paso de los años, probablemente en relación con el cambio generacional», afirmó el presidente de ACLU, José María Adot, quien añadió que el objetivo del congreso es «enterarse de lo que hacen los compañeros en otros hospitales y homogeneizar criterios. Castilla y León no le tienen envidia a ninguna otra comunidad en nada».
Adot, que señaló que en Castilla y León son unos 200 urólogos, habó de «carencia» de estos especialistas en la Comunidad, así como en todo el país, lo que supone una carga de trabajo «alta».
En las primeras sesiones de la reunión se trató sobre el cáncer de próstata y los nuevos tratamientos que hay, muy efectivos, que va mejorando la supervivencia, así como las complicaciones. También se abordó la neuromodulación sacra, entre otros asuntos, como el dignóstico y efectos de la radioterapia sobre el tracto urinario inferior. «Se trata de dar una vuelta a todo lo más importante de la urología», especificó Adot. Respecto a los contenidos del congreso, el presidente del comité organizador y jefe del Servicio de Urología del Complejo Asistencial Universitario de Palencia, Caupa, Francisco Campanario, explicó que siempre se diseña el programa pensando en los avances tecnológicos y actualizaciones en patologías (suelo pélvico, incontinencia, cáncer -de próstata en varón, pero las mujeres también tienen riñones y vejiga-. «Es -añadió- una forma de aunar criterios, de ver qué se está haciendo en otros hospitales y qué cosas van bien. Tratamos todos los puntos y las partes claves más novedosas que pueden ser más notorias».
Adot destacó que, a nivel tecnológico, Castilla y León «está muy bien», aunque es verdad que «siempre hay que mejorar. La tecnología actualmente va a una velocidad muy rápida y la capacidad de mejora siempre está ahí», aseveró Campanario, para quien «lo importante es estar actualizado». «Quizás la clave en la medicina, en todo en general, es la actualización y la capacitación tecnológica, que en urología los últimos 10-15 años se ha incrementado de una forma muy notable en todas las patologías y en todos los campos», indicó el presidente del comité organizador.
Castilla y León es una Comunidad con una población envejecida, con especial incidencia en provincias como León y Zamora, con Palencia en la mitad de la tabla, lo que «implica que la asistencia de los pacientes es más complicada, con más patología urológica, de hecho el cáncer de próstata está muy relacionado con la edad, así como la incontinencia, y muchas patologías derivadas de la evolución del interior», expusieron.
«Los requerimientos terapéuticos y la complejidad de los pacientes se incrementa con el paso del tiempo y hace que tengamos que tener en cuenta todas estas variables, con lo cual se requieren más profesionales para tratar a los pacientes», incidió Campanario.
comunicaciones. Por otra parte, señalar que en este congreso se ha reservado un apartado a la presentación de comunicaciones sobre trabajos científicos realizados por los congresistas en sus diversos ámbitos de trabajo. A este respecto, ACLU ha establecidos una serie de premios y becas a los mejores trabajos presentados, lo que constituye, juntamente con el reconocimiento profesional, un verdadero estímulo para los urólogos en formación.
De forma paralela al congreso se desarrolla la XIV Jornada de Enfermería Urológica. Y es que los profesionales enfermeros castellano y leoneses son parte importante e imprescindible del equipo multidisciplinar dedicado al paciente urológico.