Para conmemorar el Día del Cine Español, a las 19 horas, en el salón de actos de la Biblioteca pública, tendrá lugar una conferencia que lleva por título Las primeras exhibiciones cinematográficas en Palencia. Del cine al aire libre a las primeras salas. El ponente será Javier de la Cruz Macho que cuenta un poco más sobre su investigación y los orígenes del cine.
¿Cuál era el contexto social y cultural de la ciudad de Palencia en los inicios del cine?
Aunque a veces pensamos que las ciudades del interior están más atrasadas, Palencia era una ciudad del momento con una burguesía industrial pujante que lideraba la vida urbana. Entre 1865 hasta finales del S. XX, que es en estos últimos años cuando surge el cine, se vio totalmente transformada con normas urbanísticas, la dotación de alcantarillado, la retirada de aguas fecales, la mejorara de su iluminación o la traída de aguas.
Enfrentaba nuevos desafíos, como los problemas derivados de la industrialización y la convivencia entre humanos y animales. A pesar de no contar con grandes producciones, la población mostraba gran interés por el cine, viéndolo como una buena oportunidad de entretenimiento cuando era viable económicamente.
¿Cuáles fueron las fuentes que utilizó para su investigación?
Fundamentalmente, la prensa porque es la que recoge las noticias de esa época. No hay apenas documentación de archivo porque las primeras exhibiciones fueron al aire libre o en los barracones de feria y tampoco generaban mucha actividad administrativa, salvo la solicitud, por ejemplo, de algún terreno para asentarse que no fuese el que se utilizaba habitualmente.
En el caso de que los ayuntamientos hubiesen contratado las exhibiciones públicas, quedaba constancia del contrato y el pago.
Esas son las dos fuentes principales, sobre todo la prensa y, en algún caso, la documentación del archivo municipal.
¿Qué estrategias utilizaban para atraer al público?
En la primera proyección se pusieron pasquines por la ciudad. Se repartieron por la calle y se pegaron en los nichos principales anunciando el espectáculo y el lugar. Durante las ferias, la publicidad no hacía tanta falta porque ponían los barracones de cine junto a otros espectáculos, lo que atraía a la gente de forma natural. Y al ser un espectáculo novedoso, la prensa por sí misma informaba incluso antes de que se pusiera en marcha, a menudo con programas a diario. Con lo cual, no hacía falta mucha publicidad porque la novedad del espectáculo ya hacía que la gente y la propia ciudad se enterase del asunto.
¿Cuáles fueron las primeras proyecciones o las películas más populares de esa época?
Al principio, las proyecciones de cine consistían en cortos documentales que mostraban escenas cotidianas, como obreros saliendo de fábricas, misas, trenes llegando y eventos típicos españoles, como desfiles militares y corridas de toros, pero eran grabaciones no son las proyecciones que conocemos hoy en día. Aunque el cine se inventó a finales del siglo XIX y causó un gran impacto inicial al presentar imágenes en movimiento, este interés comenzó a decaer con el tiempo.
Con la llegada de las películas en color y la búsqueda de narrativas más complejas, el público empezó a demandar historias. Esto llevó a la producción de adaptaciones de obras literarias, como Don Juan Tenorio y Cenicienta, así como documentales de eventos significativos, como coronaciones. Un hito importante fue El viaje a la luna de Georges Méliès, que llegó con gran fama y marcó el inicio de un nuevo enfoque en el cine, transformando las proyecciones en relatos con estructura narrativa, en lugar de ser meras colecciones de imágenes.