Toyi Marcos Sosa

Desde mi ventana

Toyi Marcos Sosa


Por el poder... rendición

10/12/2023

La confrontación que existe entre Gobierno de España y separatistas -aunque sabemos que van a lo mismo- más oposición política, jueces, población, empresarios cabales y más, está ahí. Sánchez no es ningún mesías. En cambio los cismáticos son expertos en exprimir toda debilidad política que se cruce en su camino. A propósito de esto, formo una comparación. He repasado un escrito del economista e historiador Gabriel Tortella titulado '¿Por qué fracasó el comunismo?' Entresaco: «Lenin se vio por fin en el poder pero careciendo de apoyo popular y preparando la rendición ante el ejército alemán en esta difícil situación, organizó un implacable Estado policial». Así nació el Estado leninista, sin apenas apoyo popular. Aquí, las secretísimas negociaciones en el extranjero hacen parecer que estemos en guerra, mediador incluido, si bien en circunstancias muy distintas recuerdan a las del Gobierno ruso con los alemanes. Aquí, negocian lo innegociable fuera de España y los ciudadanos salen a la calle en defensa de su Constitución: de lo que es de todos en un Estado democrático. El Gobierno ha llegado tan lejos que debería responder por cuanto pacta a oscuras. De ser normal, habría luz. Solo Sánchez como Lenin entonces, está dispuesto a firmar lo que sea con tal de no perder el poder. Pero, en aquel tiempo «Los alemanes, viendo que los rusos no se decidían, iniciaron una ofensiva que les acercó más a Petrogrado y a Kiev en Ucrania». A Lenin casi le dio un síncope, dice el historiador y antes de que los germanos pudieran quitarle el poder, prefirió la rendición incondicional por el Tratado de Brest-Litovsk (3/3/1918). «Y Lenin cedió a Alemania gran parte de la Rusia europea, Bielorrusia y Ucrania». Y así perdieron población, tierra, industria, libertad, etc. Los resultados de aquella ambición ciega de Lenin para Rusia fueron nefastos. Y aquí, estamos en un punto muy delicado: gran parte de España no aprueba este pacto por las imprevisibles consecuencias que puedan derivarse de la dominante ambición de Sánchez por eternizarse en el poder, a cambio de lo que sea. Una negociación a espaldas del pueblo, no puede traer nada bueno.