El Ayuntamiento pretende que la empresa adjudicataria del servicio de recogida de basuras y limpieza viaria, la unión temporal de empresas FCC-Acciona, se haga cargo también de la gestión de los contenedores azules en los que se deposita el papel y el cartón. Para ello, según confirmó ayer la alcaldesa, Miriam Andrés, se está trabajando en una modificación del contrato que entró en vigor el pasado abril.
Hasta entonces, Urbaser, la firma que se ha encargado de la recogida del cartón los últimos cuatro años, seguirá prestando el servicio, aunque, eso sí, el Ayuntamiento no está dispuesto a que lo haga «incumpliendo» sus obligaciones como hasta ahora, una situación que ha hecho que muchos contenedores luzcan repletos y con cajas acumuladas junto a ellos, dando una imagen pésima de la ciudad.
De hecho, ante las críticas ciudadanas y políticas -ayer el PP llamaba la atención sobre este problema-, la alcaldesa, Miriam Andrés, se veía obligada otra vez a «pedir disculpas por el incumplimiento sistemático de estos últimos días del contrato de recogida de papel y cartón».
«Pediremos responsabilidades a la empresa y tendrá que responder lo quiera o no», anunció la regidora en su perfil de X, una advertencia que materializó ayer en rueda de prensa. «Les he citado a una reunión en persona y hemos dado orden de no ingresar ni un solo euro a Urbaser hasta que cumpla [con el contrato]. Luego se le aplicarán las penalidades que se enmarquen en el contrato, porque lo que no puede ser es que la ciudad esté así por la dejación de una empresa que tiene ganas de marcharse de Palencia», sentenció Miriam Andrés.
El caso es que las horas de Urbaser, la empresa que ha encargado de la recogida del papel y cartón los últimos cuatro años, y que gestionó el servicio de limpieza urbana y recogida de basuras de la ciudad durante más de cuatro décadas, están contadas.
De hecho, en estos días ha llegado a su fin el contrato para la gestión de los contenedores azules, por el que Urbaser ha recibido 227.964,73 euros al año. Los problemas en la recogida no son nuevos. En noviembre del año pasado, las calles de la ciudad empezaron a lucir con contenedores abarrotados, cartones en la vía pública, papeles por doquier... Lógicamente, las críticas vecinales no tardaron en llegar.
En aquella ocasión, se explicó que Urbaser había prescindido de uno de los peones asignados a uno de los dos camiones que llevan a cabo la recogida y eso retrasaba la gestión de los 350 contenedores que hay en la ciudad. En enero de este año, una avería en el camión de recogida y la coincidencia de dos días festivos sin servicio -el de Reyes y el domingo- hicieron que muchos rincones de la capital lucieron de nuevo su peor cara.
Desde entonces, ha sido habitual ver contenedores repletos de cartón y papel y cajas acumuladas junto a ellos en distintos puntos de la ciudad. «Tenemos problemas con esta empresa desde hace tiempo y estos últimos días, con la misma excusa de siempre de los camiones averiados y alguna cuestión más, está la ciudad como está», reconocía ayer la alcaldesa, que recordó a Urbaser que hasta que no entre en vigor el nuevo contrato «está obligada a cumplir el actual».