En la Villa y Corte política, y probablemente en la mayoría de las ciudades de España, cada vez que se ve un grupo de más de tres o cuatro personas se puede asegurar que están hablando de lo mismo: cuánto durará la legislatura de Pedro Sánchez.
Si se pregunta a un sanchista, responderá con firmeza que se completarán los cuatro años, porque Sánchez tiene una contrastada capacidad de aguante, pero a medida que transcurren los días se ve más difícil que pueda mantenerse en el cargo todo lo que le gustaría. El cerco de la corrupción se estrecha, y el futuro de este gobierno no dependerá de la voluntad del presidente, sino de jueces y fiscales, con la ayuda inestimable de los muchos damnificados por Sánchez.
En este último grupo se incluyen los que se sienten chivos expiatorios que se han limitado a cumplir órdenes superiores y ahora ven su nombre en los medios de comunicación; y se incluyen a cantidad de cargos que han perdido su trabajo porque las fechorías políticas de Sánchez -caer en brazos de quienes aseguró que nunca caería o presentar iniciativas que aseguró que jamás nunca presentaría- han provocado que en las elecciones de mayo y julio recibieran el castigo que iba destinado al jefe de gobierno y secretario general del PSOE. Los periodistas no inventan nada, investigan y, además, encuentran a personas dispuestos a dar información para salvar la piel en unos casos y en otros para denunciar lo que ni la lealtad a las siglas están dispuestos a aceptar.
Noticias de última hora recogidas en diferentes medios, en este caso por The Objective y El Confidencial. El PSOE va a utilizar toda su artillería contra la primera de estas noticias: la pareja de Isabel Ayuso habría utilizado "ingeniería financiera" en sus empresas para defraudar a Hacienda. Vamos con las relacionadas con el PSOE: fotografías de unas setenta maletas y cajas en el aeropuerto de Caracas preparadas para enviar a España como "valija diplomática", similares a las que se llevaron desde el avión de Delcy Rodríguez a una furgoneta cuando la vicepresidenta venezolana aterrizó en Barajas sin autorización y acudieron a reunirse con ella el ministro Ábalos y su inseparable Koldo. Las valijas diplomáticas no son controladas por aduana, se trata de envíos entre gobiernos y sus embajadas. A veces son gruesas, pero en ningún caso se pueden considerar valijas diplomáticas a docenas de maletas y cajas.
Más: el empresario que sirvió de mediador para la compra de mascarillas y el pago de una deuda venezolana a Globalia, y que se reunió con Begoña Gómez y el consejero delegado de esa empresa, ha cambiado de abogado y se inclina por lo que se llama "tirar de la manta". Más: parte de los trabajadores del PSOE reciben su salario como asesores del grupo parlamentario socialista del Congreso, una ilegalidad en toda regla que las direcciones del partido y del grupo han tenido que autorizar.
No es lo único aparecido en las últimas horas. ¿Cuánto durará la legislatura? Difícil respuesta.