Piden a las monjas expresar su voluntad de forma individual

SPC
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La Comisión Episcopal para la Vida Consagrada (CEVC) pide diálogo a las monjas clarisas con obispos y sacerdotes y cree que los "motivos de descontento aducidos en la carta tienen vías de solución distintas de la determinación que expresan"

Piden a las monjas expresar su voluntad de forma individual - Foto: Ricardo Ordóñez ICAL

La Comisión Episcopal para la Vida Consagrada (CEVC) de la Conferencia Episcopal Española solicitó a cada hermana clarisa del Monasterio de Belorado que exprese su postura ante la decisión trasladada por la abadesa, "en el ejercicio de su libertad de conciencia". De hecho, a través de un comunicado recogido por Ical, la Conferencia intuye que el desarrollo de los acontecimientos "sugiere que no todas las hermanas suscriben la misiva de la abadesa.

La CEE envió un comunicado ante las noticias que se suceden desde el pasado 13 de mayo sobre el Monasterio de Hermanas Pobres de Santa Clara en las dos sedes de Belorado y Orduña, en el que respalda el remitido por el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, "reafirmando la adhesión de la Iglesia que peregrina en España al papa Francisco, con la mano tendida a estas hermanas".

Así, la Conferencia señaló que "al mismo tiempo que aprecia y agradece el don de tantas hermanas clarisas que viven en comunión con la Iglesia y la enriquecen en muchas diócesis de España", lamentó "profundamente la declaración de ruptura de la comunión con la Iglesia Católica contenida en la carta" y en el denominado 'Manifiesto
católico', fechado el 8 de mayo del presente año. A juicio de la organización de los prelados, el contenido de dicho manifiesto "se corresponde con el que propugnan aquellos que niegan la validez del Concilio Vaticano II y son denominados 'sedevacantistas'". "El texto parece inspirarse en los principios básicos de esta corriente y, concretamente, entronca con un grupo que es considerado una secta por varios expertos", afeó la CEE.

Igualmente, opinan que el "tono ofensivo y recriminatorio del manifiesto y de la carta, así como algunos términos", entre los que citó la "sumisión a un falso obispo y supuesto líder de una secta, no son propios del modo habitual de comunicarse de estas hermanas, las cuales se manifiestan ahora públicamente no sólo en las palabras escritas de la abadesa, sino también en medios de comunicación abundando en expresiones confusas que parecen fruto de engaños".

Por todo ello, la Iglesia católica consideró que los motivos "de descontento aducidos en la carta tienen vías de solución distintas de la determinación que en ella se expresa" y añadió que no encuentran "relación proporcionada ente las causas expuestas y la conclusión a la que se llega".

También, la CEE pidió la apertura de todas las hermanas de la comunidad al diálogo con obispos, sacerdotes, personas consagradas, hermanos y hermanas de la Iglesia Católica que, "fieles a la verdad y en comunión con el papa Francisco, buscan el bien para este Monasterio y para cada hermana clarisa".

Finalmente, deseó poner estos acontecimientos "ante el Señor Jesús, esperanza que no defrauda", como afirma el papa Francisco en la bula de convocación del Jubileo Ordinario del Año 2025. En virtud de esta misión "de velar por y acompañar a la vida consagrada en España", la CEE se compromete "a seguir esforzándose en trabajar por la comunión fraterna en la Iglesia; evitar posturas extremas y polarizaciones; incrementar el discernimiento espiritual en la vida cotidiana, personal y comunitariamente; crecer en la escucha a los hermanos a la luz del Espíritu Santo, como el camino sinodal indica, y cuidar las relaciones fraternas entre todos los miembros de la Iglesia".