Vendrá buena uva, pero con un sector alerta por las lluvias

César Ceinos
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Los empresarios de la provincia lamentan la subida de costes aunque prevén cosechar una cifra similar al año pasado

Vendrá buena uva, pero con un sector alerta por las lluvias - Foto: Sara Muniosguren

Las primeras impresiones de la vendimia en la provincia son, en líneas generales, buenas. Prevén arrancar con la cosecha entre finales de septiembre y principios de octubre, fechas muy similares al año pasado, y, como ocurriera hace doce meses, esperan sacar una uva de buena calidad, ya que la meteorología ha acompañado en los meses anteriores. Además, las cifras no varían mucho respecto a las de 2022. 

Eso sí, todavía hay un pero que no depende de ellos. No pueden cantar victoria porque aún quedan días antes de empezar a cortar los racimos y, si sigue lloviendo como estos días, los resultados quizá no sean tan buenos como habían pensado inicialmente. Por lo tanto, como agricultores que son, les toca seguir mirando al cielo antes de que las cuadrillas se adentren en los viñedos. 

Al sureste de la provincia, en los terrenos de la Denominación de Origen (DO) Arlanza, el enólogo RubénMontero, de Bodegas Valdesneros (Torquemada), calcula que su producción de uva será ligeramente superior al año pasado, cuando la empresa extrajo unos 50.000 kilos de las plantas enraizadas en su municipio de origen y en la localidad burgalesa de Quintanilla del Agua (que también pertenece a la DO). 

Respecto al desarrollo de la campaña, declara que las lluvias de mayo «llegaron en el mejor momento» y  «salvaron la cosecha». «Las cepas lo estaban pasando muy mal por la falta de precipitaciones», añade antes de recordar que las vides venían de sufrir los rigores de la sequía del ejercicio anterior, que tampoco pasó a la historia por ser de los más húmedos. 

Por otro lado, explica que la calidad de la uva sigue la misma línea que la recogida en la vendimia de 2022 si no llueve. «Será óptima si no se tuercen las cosas.Es peligroso el agua de estos días porque puede provocar la proliferación de hongos como la botrytis», comenta el enólogo de Bodegas Valdesneros antes de admitir que «es mejor que no hubiese» ninguna precipitación más antes de que comience la cosecha.

En Palenzuela, el propietario de Pagos de Negredo, Jaime Primo, estima que dispondrá, si todo marcha como tiene previsto, de unos 150.000 kilos de uva, que serán extraídos de 22 hectáreas de terreno de su localidad y municipios cercanos, un dato similar al registrado en la cosecha del pasado otoño. «Este año viene muy bien. La uva es de muy buena calidad, sana, viene cantidad y esperemos que el tiempo respete y no tengamos ninguna desgracia. Es impredecible y ya ha llovido todo lo que tenía que llover», manifiesta el empresario. Al igual que en el municipio torquemadino, Primo explica que «las tormentas recientes, que dejaron cerca de 100 litros, no han sido buenas. Los golpes fuertes de agua no vienen bien, aunque estamos ya pensando en meter las uvas», comenta. Igualmente, subraya que las lluvias de la mitad de la primavera fueron positivas para el campo, que estaba seco.

EN EL OTRO PLATO DE LA BALANZA. Nadie duda de la calidad del producto de la DO en la que están integrados los municipios palentinos de Baltanás, Valdecañas de Cerrato, Cobos de Cerrato, Cordovilla la Real, Espinosa de Cerrato, Herrera de Valdecañas, Hornillos de Cerrato, Palenzuela, Quintana del Puente, Tabanera de Cerrato, Torquemada, Villahán y Villodrigo, pero era más barato extraerlo en el pasado. Los empresarios no son ajenos a la realidad y, como ya ocurriera en 2022, han tenido que enfrentarse al importante aumento de la inflación y al incremento de ciertos productos.

«Se están encareciendo cosas como los tratamientos y el combustible», asegura Montero, quien apostará en la inmediata vendimia «por la misma gente». «Son los mismos que cuidan las viñas durante el resto del año», manifiesta el enólogo de Bodegas Valdesneros.

Por su parte, desde la empresa Pagos de Negredo explican que «las materias primas se dispararon» y que al sector vinícola también le afectó. «Nosotros no somos menos», declara. En primer lugar habla del aumento del carburante y, en segundo, de la materia seca, como las botellas, el cartón o las etiquetas.

PRIMERAS ESTIMACIONES. Hace unas semanas, Ramiro García, el presidente de la DO Arlanza, que tiene su sede en el municipio burgalés de Lerma, calculó que en la zona se recogerán unos 900.000 kilos de uva, según reflejó Diario de Burgos. En este caso, habló de cifras ligeramente inferiores a la de 2022, cuando se alcanzaron 1.070.000 kilos.

En cambio, las primeras previsiones de Cigales, la otra DO que incluye territorio palentino, en este caso Dueñas, eran algo mejores. La directora técnica de la denominación, Águeda del Val, calculó a finales de agosto una vendimia de ocho millones de kilos de uva, según recogió El Día de Valladolid.

 

ARLANZA, CIGALES Y DE CASTILLA Y LEÓN

Existen viñedos palentinos que forman parte de la indicación geográfica protegida (IGP) que engloba a toda la comunidad
Existe más vino que el que sale de las distintas denominaciones de origen. En Palencia hay varios ejemplos de ello y forman parte de la indicación geográfica protegida (IGP) Vino de la Tierra de Castilla y León.

En este caso, los empresarios también están pendientes del cielo para iniciar la cosecha y poder certificar la buena calidad de la uva, como han estimado en los últimos meses. En la Bodega Carreprado, su propietario, Álvaro Mélida, se prepara para la tercera vendimia de su corta historia, en la que calcula que recogerá entre 10.000 y 13.000 kilos de las vides de Alba de Cerrato y Cevico de la Torre, unas cifras similares a 2022. «Si no pasa nada arrancaremos la semana que viene», apunta.

«Al no haber habido mucho agua antes de este verano, la uva tiene buena calidad y, en nuestro caso, no tenemos ninguna enfermedad. El producto está completamente sano», manifiesta el empresario, quien, al igual que sus colegas, señala que «las lluvias que puedan caer este fin de semana van a hacerlo justo al empezar la vendimia y harán que las uvas se  laven y se quiten las levaduras, lo que quizá provoque que la fermentación sea más complicada y haya que tener más cuidado».

Por su parte, Miguel Ángel Gala, de Bodegas Barrialba, es mucho más cauto y prefiere no hacer muchas estimaciones de la bondad de los frutos antes de que los racimos estén recogidos. «Iba a empezar con la vendimia la semana que viene, pero ahora mismo está lloviendo y la lluvia significa, si es abundante, bajada de grados. Tocará hacer un muestreo durante los próximos días para tomar una decisión.En realidad, la fecha no la pone ni el bodeguero ni el dueño, la pone la uva»,  expone.

Eso sí, una cuestión deja muy clara: «lluvia y temperatura alta son mala combinación». De hecho, comenta que si el agua sigue cayendo, existe la posibilidad de que aparezcan hongos en las uvas.

Salvo cambios provocados por la meteorología adversa, Gala espera recoger unos 26.000 kilos de producto enVenta de Baños y la localidad vallisoletana de Tudela de Duero. Respecto a la materia prima explica que será muy parecida a años anteriores. «Con malas maduraciones por las altas temperaturas nocturnas.Tiene que haber un contraste para que sea correcta.Esto significa que hay que trabajar los vinos en las fermentaciones para conseguir fijar color», explica el empresario vinícola.

Por último, tanto Mélida como Gala recuerdan que han notado la subida del precio de combustibles y de otros insumos necesarios para la campaña.

 

Premio europeo para Remigio de Salas, de Dueñas
La bodega eldanense Remigio de Salas, incluida en la Denominación de Origen Cigales, recibió el Premio Europeo a laGastronomía Mundial en la categoría de bodega centenaria que otorga la Asociación Europea de Industria, Tecnología e Innovación.
«Este reconocimiento fue instaurado con el fin de reconocer a las empresas y autónomos que hacen grande la gastronomía y por descontado una buena gastronomía ha de tener el buen maridaje de un buen vino», según recogió Europa Press.
Se tiene constancia de que esta bodega empezó en 1738, aunque el negocio arrancó su andadura en 1885. En la actualidad, esta empresa está gestionada por Amada de Salas.