El reciclaje de medicamentos creció un cinco por ciento en Castilla y León en el primer semestre, con una media de 129,96 gramos de estos residuos por habitante de envases vacíos o con restos, superando la media nacional, que fue de 107,76 gramos. De este modo, el compromiso de los castellanos y leoneses aumenta año tras año.
Así lo ponen de manifiesto los últimos datos presentados recientemente por SIGRE a las autoridades medioambientales, que reflejan un aumento en la cantidad de envases vacíos o con restos de medicamentos depositados en los contenedores blancos de las 1.616 farmacias de Castilla y León.
Una sensibilización social que también ha quedado plasmada en el último sondeo realizado para esta entidad sin ánimo de lucro creada por el sector farmacéutico, según el cual el 90 por ciento de los ciudadanos de Castilla y León considera "perjudicial" para el medio ambiente tirar los medicamentos a la basura o por el desagüe.
"Es clave para nuestra salud y para el medio ambiente el uso adecuado del medicamento, y este finaliza cuando se depositan sus residuos en el Punto SIGRE. Esta sencilla práctica reduce el peligro que puede suponer el consumo de medicamentos sobrantes o caducados, además de evitar la contaminación de nuestros ríos y suelos, como ocurriría si los tiráramos a la basura o por el desagüe" explica el director general de SIGRE, Miguel Vega.
De acuerdo a la normativa vigente, la distribución farmacéutica es la encargada de recoger de las farmacias los residuos de medicamentos y sus envases que los ciudadanos han ido depositando en los Puntos SIGRE. Una vez recogidos, en cualquiera de las visitas que realizan a la farmacia diariamente para entregar nuevos medicamentos, son trasladados a sus almacenes y depositados allí en contenedores estanco, ubicados a su vez en una zona especialmente identificada de sus instalaciones y separada de los productos farmacéuticos. Desde ahí, gestores autorizados los llevan hasta la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos situada en Tudela de Duero (Valladolid), instalación pionera y referencia mundial en el tratamiento de este tipo de residuos.
En esta Planta, la aplicación de la inteligencia artificial y la robótica en la separación y clasificación de los residuos permiten ya reciclar casi el 70 por ciento de los envases. Un elevado porcentaje al que contribuye también el esfuerzo que la industria farmacéutica lleva a cabo en materia de ecodiseño. En las dos décadas de funcionamiento de SIGRE, las compañías farmacéuticas han aplicado más de 3.500 iniciativas en este ámbito favoreciendo, entre otras mejoras ambientales, que los envases sean más fácilmente reciclables.
Aquellos restos de envases que no pueden reciclarse y los restos de medicamentos se aprovechan como fuente de energía, de manera que se evita el consumo de combustibles fósiles.