Gran primera parte y muy flojo segundo tiempo del Palencia CF. Ese es el resumen de lo que acontecía esta tarde en La Balastera en el partido que enfrentaba al cuadro morado (que con el 1-0 sigue metido en la pomada) y a la Ponferradina B (que sigue sin conocer la victoria esta temporada).
Javier Álvarez de los Mozos (que vio el partido desde el palco tras ser expulsado ante el Diocesanos) colocaba una especie de 4-3-3 muy novedoso, con la habitual portería y defensa (dejando a Marcelo en el banquillo) pero con dos delanteros centros, Torres y Herrera, actuando de volantes en el centro del campo, acompañando a Adrián, que era el ancla. Arriba, Alex Gómez y Gianluca en las bandas y Edipo en la punta.
Puede parecer un dibujo raro, sobre todo por la posición que ocupaban Torres y Herrera, pero lo cierto es que al Palencia CF le funcionó en la primera parte. La presencia de tanto jugador de ataque (y, sobre todo, tanto rematador) en el once permitía al cuadro morado llegar a la portería rival con el área muy cargada. Lo aprovechó el conjunto de Álvarez de los Mozos con continuos centros desde ambos costados, muchos provocando serias ocasiones para los locales. Por ejemplo, el visitante Aitor García estaba a punto de marcar en propia tratando de despejar un centro que había puesto desde la derecha Alex Gómez, pero Palop tiraba de reflejos para realizar una intervención salvadora (también detenía el intento de Torres en el rechace). La idea era buena y el Palencia CF rondaba el gol con los centros laterales, pero no llegaban remates francos que pusiesen en peligro el marcador.
Edipo lo probaba de otra forma, a través del balón parado, con una falta desde la frontal que se iba fuera. Una jugada que, en realidad, debió ser señalada como penalti después de una mano clamorosa dentro del área que el colegiado, incomprensiblemente, decidió sacar fuera del área.
La Ponferradina B avisó por primera vez llegando al final del primer tiempo, con un disparo de Lembezat que llevaba mucho veneno, pero que acabó rozando en un defensa para marcharse fuera. Y, en la última de la primera parte, Víctor Moreno ponía un córner que remataba al primer palo el visitante Alejandro, que tratando de desviar acababa enviando el balón dentro de su portería.
Merecía el gol el Palencia CF, que de hecho debió irse con un marcador más abultado al descanso porque en la segunda parte sufrió para aguantar el resultado. Ni el cambio de esquema al 4-4-2 (con la entrada de Jorge por Edipo, recolocando a Torres y Herrera a la doble punta) permitió al cuadro morado sostener el partido, ya que la Ponferradina tuvo claras ocasiones para empatar. En la última del partido, Torres pudo hacer el 2-0 pero Palop y el palo le negaron el gol.