Unos se reabren, otros cierran por jubilación sin relevo generacional ni traspaso posible y algunos son de nueva creación. Esa es la tónica de los últimos años de los bares y restaurantes. En el último de los casos, el centro de la capital está de enhorabuena, ya que el día 21 abrirá -en el antiguo espacio que ocupó la Librería Iglesias- un nuevo local gastronómico en la calle Mayor. Su nombre, Diecinueve, responde a una cifra especial en las vidas de sus promotores, Juan Manuel Rodríguez, propietario de la empresa quesera Valle San Juan, con fábricas en la capital y Villarrabé, inversor y dueño de las instalaciones, que ha confiado la gerencia como socio a Iván Gil. Este donostiarra cuenta con una amplia experiencia en el restaurante vallisoletano Atypikal y en el palentino Yberiko hasta hace no mucho tiempo, actualmente cerrado en el polígono de San Antolín tras haber tenido varios gestores.
«Cuando mi socio y yo hablamos de hacer algo bonito para la ciudad vimos los inmuebles que en este caso él tenía disponibles y este se sitúa en un edificio histórico y representativo. Tiene cerca de 200 metros2 útiles y se realizará alrededor de un millón de euros de inversión, contando desde el inicio del negocio con unas 12 personas empleadas», señala Iván Gil.
Aún se está valorando la oferta gastronómica definitiva en función del servicio que se va a dar, pero se basará en producto de mercado y local. «El aforo no está definido del todo, pero habrá alrededor de unas 40 plazas en la zona de bar y dentro en el comedor otras 30. El desayuno no se trabajará porque somos, sobre todo, un restaurante con comidas y cenas. Luego, dentro del proyecto pensado, en función de la evolución y de que podamos ir haciendo las cosas bien, de menos a más, también tenemos pensado un servicio de copas nocturnas un poco en condiciones. El local está preparado para ello con su insonorización y la solicitud de una licencia especial. Más adelante tenemos previsto también instalar una terraza», detalla.
Junto al gerente, el equipo del restaurante Diecinueve contará con Sergio, maestro asador desde hace 15 años, y María ejercerá la función de jefe de sala. Ambos cuentan con una amplia experiencia en el sector en Valladolid.
BARRA Y RESTAURANTE. En la barra y mesas anexas se podrá comer de forma informal con un precio medio más bajo y de una forma más divertida y dinámica. Ya dentro del restaurante clásico y elegante se pretende dar un servicio más al detalle con productos de la tierra a la carta, fundamentalmente. «Hemos intentado hacer una selección lo más cercana posible. Contamos, además, con una zona un poco especial para el producto temporal hecho a la parrilla», añade Iván Gil.
El joven gerente del restaurante Diecinueve considera que se puede mejorar la actual oferta de restauración de la ciudad con el céntrico local. «La hostelería es una parte muy importante de ocio que lleva mucho tiempo mejorando. Si se trabaja con calidad y una apuesta hecha con conocimiento y profesionalidad, creo que siempre hay cabida para esto. Luego existe la posibilidades de crecer en el negocio dependiendo de la respuesta que tengamos por parte de la clientela en la ciudad para poder añadir otros atractivos y más personal», finaliza.